miércoles, 19 de marzo de 2008

RPWL “The RPWL Experience”

(Inside Out / Mastertrax)

Una de las formaciones más consideradas dentro entre el público progresivo, los germanos RPWL, vuelven a escena con su nueva obra, más contundente y comprometida que su anterior “World Through My Eyes” de tintes más espirituales y místicos. Los sonidos elegantes y complejos protagonizan gran parte de este último trabajo, con desarrollos instrumentales elaborados en composiciones que en casi todos los casos superan los seis minutos de duración, y a lo largo de las cuales los cuatro miembros de la banda muestran su gran categoría como músicos. En temas como la inicial “Silenced” de momentos realmente brillantes, o la curiosa y algo espesa versión del “Master Of War” de Dylan, no disimulan su absoluta devoción por Pink Floyd, sobre todo en lo que a las guitarras de Karlheinz Wallner se refiere mostrándose como un aventajado alumno del maestro David Gilmour. No se despegan mucho de esta onda en “Watch Myself” con sonidos más acústicos y profundos, en la más extensa y enrevesada “Stranger” donde combinan fragmentos intimistas y suaves con afilados riffs y penetrantes teclados, en la bonita balada acústica “Turn Back The Clock”, y en la más lenta y psicodélica “River” reservada para los más iniciados en el género. Saliéndose de la norma habitual de la banda, en lo que a duración y sonido se refiere encontramos la más moderna “Cose What You Want To Look At” con voces sintetizadas y más agresivas a cargo del también teclista Jurgen “Yoghi” Lang” dentro de uno de los cortes más dinámicos y directos del disco, junto la más relajada “Breath In, Breath Out” y a la curiosamente bautizada como “This Is Not A Prog Song” que efectivamente no es una canción puramente progresiva muy dulcificada y casi hasta poperizada para tener mayor alcance, sacrificando la brillantez instrumental, salvo en el caso del bajista Stephen Ebner que alcanza bastante más protagonismo que el resto, incluido el batería Manfred Müller. Un tema este último que quizá chirriará a alguno de los seguidores más puristas del grupo, pero que tampoco viene mal dentro de la complejidad habitual de este tipo de discos. Interesante.


Mariano Palomo

No hay comentarios: