(AFM / Avispa)
Interesante alianza turco-helena la que ha dado como resultado a este nuevo proyecto llamando Neverland. Por parte otomana nos encontramos con los componentes de la banda progresiva Dreamtone, que se han aliado con la cantante griega Iris Mavraki, consiguiendo entenderse bastante mejor en el terreno musical que sus respectivos gobiernos en el político. Además de los músicos citados, aparecen como invitados nombres relevantes de la escena progresivo metalera, como son los vocalistas Hansi Kursch (Blind Guardian), Tom Englund (Evergrey) y Mike Baker (Shadow Gallery), y el teclista Gary Wehrkamp (Shadow Gallery). Por si eran pocos, además cuentan con la participación de la Philarmonia Instanbul Orchestra, haciéndose notar a lo largo del disco. El trabajo en general suena a todos los elementos que he nombrado anteriormente, power metal, progresivo, sinfónico, orquestal, con una división equitativa de las tareas vocales entre el vocalista de Dreamtone Oganalp Canatan, la vocalista Iris Mavraki, y los invitados. “Shooting Star” es el corte que se encarga de dar apertura a la obra, tirando de power con bastante orquestación y con unas guitarras que me recuerdan a la época “Seventh Son” de Maiden, dando cobertura a la profunda voz de Onganalp, no demasiado alejada a la de Hansi, que toma las riendas vocales en “To Loose The Sun” en onda puramente Blind Guardian. La primera aparición vocal de Iris es para darle brillo a la sinfónica y melódica “Mankind Is A Lie”, aunque también tiene algún pasaje cañero, algo de lo que carece por completo la bonita balada “Everlasting Tranquility” en la que Iris pone su dulce voz sobre unos suaves sonidos acústicos y orquestales, rematados con un buen solo de guitarra. Más contundencia en “Reversing Time”, aunque sin acelerarse en exceso para apreciar la capacidad vocal de Mike Baker bien rodeada de violines y mandolinas sobre una base más power con buenos cambios de ritmo. Vuelven los aires épicos a lo Blind Guardian con “Black Water”, de nuevo con Oganalp mostrando su devoción por Hansi y con Iris poniendo unos discretos coros y haciéndose cargo de una estrofa, para tomar protagonismo absoluto en la breve y lírica “Mountain Of Judgement” donde su voz llena todo con apenas instrumentación de piano y acústica. Como continuación a ésta última nos encontramos con “Mountain Of Joy” de nuevo con tintes épicos y con la voz de Oganalp, pero en este caso más celtas y con la inclusión de un buen solo de guitarra de Gary Wherkamp. La melancolía y unos aires más oscuros y espesos se dan cita en “World Beyond These Walls” en la que el sueco Tom Englund deja su sello apoyado por unos buenos coros de Iris. El final con la instrumental “Transcending Miracle” es de lo más interesante, con cambios de ritmo progresivos, llenos de dinamismo y potencia, con toques hard rockeros y cortes de guitarra-teclas muy a lo Royal Hunt, e incluso con una breve parte de saxo que le da un toque muy original. Buen cierre para un currado proyecto que sin llegar a la consideración de ópera rock, si tiene muchos elementos de ésta y parece querer seguir en cierta medida la estela de obras como Avantasia o Aina.
Interesante alianza turco-helena la que ha dado como resultado a este nuevo proyecto llamando Neverland. Por parte otomana nos encontramos con los componentes de la banda progresiva Dreamtone, que se han aliado con la cantante griega Iris Mavraki, consiguiendo entenderse bastante mejor en el terreno musical que sus respectivos gobiernos en el político. Además de los músicos citados, aparecen como invitados nombres relevantes de la escena progresivo metalera, como son los vocalistas Hansi Kursch (Blind Guardian), Tom Englund (Evergrey) y Mike Baker (Shadow Gallery), y el teclista Gary Wehrkamp (Shadow Gallery). Por si eran pocos, además cuentan con la participación de la Philarmonia Instanbul Orchestra, haciéndose notar a lo largo del disco. El trabajo en general suena a todos los elementos que he nombrado anteriormente, power metal, progresivo, sinfónico, orquestal, con una división equitativa de las tareas vocales entre el vocalista de Dreamtone Oganalp Canatan, la vocalista Iris Mavraki, y los invitados. “Shooting Star” es el corte que se encarga de dar apertura a la obra, tirando de power con bastante orquestación y con unas guitarras que me recuerdan a la época “Seventh Son” de Maiden, dando cobertura a la profunda voz de Onganalp, no demasiado alejada a la de Hansi, que toma las riendas vocales en “To Loose The Sun” en onda puramente Blind Guardian. La primera aparición vocal de Iris es para darle brillo a la sinfónica y melódica “Mankind Is A Lie”, aunque también tiene algún pasaje cañero, algo de lo que carece por completo la bonita balada “Everlasting Tranquility” en la que Iris pone su dulce voz sobre unos suaves sonidos acústicos y orquestales, rematados con un buen solo de guitarra. Más contundencia en “Reversing Time”, aunque sin acelerarse en exceso para apreciar la capacidad vocal de Mike Baker bien rodeada de violines y mandolinas sobre una base más power con buenos cambios de ritmo. Vuelven los aires épicos a lo Blind Guardian con “Black Water”, de nuevo con Oganalp mostrando su devoción por Hansi y con Iris poniendo unos discretos coros y haciéndose cargo de una estrofa, para tomar protagonismo absoluto en la breve y lírica “Mountain Of Judgement” donde su voz llena todo con apenas instrumentación de piano y acústica. Como continuación a ésta última nos encontramos con “Mountain Of Joy” de nuevo con tintes épicos y con la voz de Oganalp, pero en este caso más celtas y con la inclusión de un buen solo de guitarra de Gary Wherkamp. La melancolía y unos aires más oscuros y espesos se dan cita en “World Beyond These Walls” en la que el sueco Tom Englund deja su sello apoyado por unos buenos coros de Iris. El final con la instrumental “Transcending Miracle” es de lo más interesante, con cambios de ritmo progresivos, llenos de dinamismo y potencia, con toques hard rockeros y cortes de guitarra-teclas muy a lo Royal Hunt, e incluso con una breve parte de saxo que le da un toque muy original. Buen cierre para un currado proyecto que sin llegar a la consideración de ópera rock, si tiene muchos elementos de ésta y parece querer seguir en cierta medida la estela de obras como Avantasia o Aina.Mariano Palomo
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