miércoles, 20 de febrero de 2008

JERO RAMIRO “Tenebrarium”

(Avispa)

Después de un montón de años de carrera musical uno de los clásicos de la guitarra rock en España encara su proyecto más ambicioso y personal. Hablamos de Jero Ramiro, un hombre que desde sus comienzos con los WC del “tertuliano” Ramoncín cuando este apenas sabía hablar, pasando por Ñu, Santa y últimamente en Saratoga, ha dado buena muestra de su talento y saber hacer. Pero ahora ha querido dar un paso al frente y mostrar sus inquietudes artísticas de forma totalmente individual dando rienda suelta a su creatividad sin encasillarse y ni cerrarse puertas. Jero se hace cargo de todo en este disco, desde la composición, hasta la interpretación de todos los instrumentos, pasando por el original diseño de portada y libreto, y rematando por la producción, en estas dos últimas tareas ayudado por Ricardo Moreno. En este disco Jero plasma sus sentimientos, sus estados de ánimo, sus inquietudes artísticas, acompañando a cada tema de una foto que ayuda a comprender el mensaje del mismo de forma visual además de instrumental. No hay lugar para la voz, pero no se echa en falta, los cortes van cayendo en general sin darnos casi cuenta, de forma amena y sin demostraciones excesivas de velocidad y efectos técnicos, que por supuesto los hay, pero siempre supeditados al sentimiento que destila cada una de las composiciones. En lo puramente musical encontramos un amplio espectro de sonidos. Temas alegres en tesituras hard ochenteras que recuerdan a la escuela Varney (Vinnie Moore, Tafolla, Macalpine) como es el caso de “De Ahora En Adelante”, la súper pegadiza “Marta” dedicada a su hija que tiene todas las trazas de single asequible para todos los públicos y que de hecho ya ha utilizado la sección de deportes de una emisora autonómica madrileña en una de sus cuñas, la final “Loco Idealista” dedicada a su compañero en directo Nacho De Carlos (ex Beethoven R.) o la más vacilona “El Gordo De Minnesota” inspirada en el personaje co-protagonista de la película de Paul Newman “El Buscavidas” que muestra el mundo del billar americano. Otros son más elaborados y contundentes, caso de la dinámica “Tenebrarium” con unos punzantes licks que recuerdan al genial Mattias Eklund, las más pesadas “Cíclopes” y “El Risco”, o “El Escarapión” cuyo título viene del tatuaje que Jero luce en su brazo izquierdo y que en cierto modo sirve como hilo argumental del álbum, y en la que da buenas muestras de su gran técnica con interesantes cambios de ritmo y cortes. Claro que para esto último son más representativos los aires más progresivos de “Borrico De Troya” la más pesada del disco, “Tie” que comienza veloz en plan Malmsteen y que luego va enrevesándose como la cola de la iguana que da nombre al corte y que Jero tiene como mascota, o la más jazzie y ambiental “El Eterno Viajero” que resulta sorprendente y elegante. Pero los momentos más emotivos y relajados vienen de la mano de “Te Echo De Menos”, un intenso y sentido blues dedicado al recordado Big Simon que tras un comienzo más lento se va endureciendo creando una atmósfera tremenda, y de la breve acústica “En El Mar De Memoria” que a pesar de su corta duración es también reseñable, al igual que la más ambigua “Al Otro Lado Del Mundo” que da apertura a la obra. Una obra globalmente muy interesante, con momentos de brillo y diversión y que afortunadamente no es el típico disco instrumental que sólo comprenden los músicos y que puede llegar a cualquiera y hacerle pasar un buen rato.

Mariano Palomo

DRAGONSLAYER “Cronos”

(Picap / Actual Records)

Importante evolución y paso delante de los barceloneses Dragonslayer con este su tercer trabajo “Cronos”. Un disco sólido, bastante bien trabajado y con un sonido que ya poco o nada tiene que ver con el power melódico que proponían en su primera entrega “Noches De Tormenta” de 2001, y que sigue la trayectoria marcada hace algo más de dos años por su “Sed De Mal” a base de guitarras más actuales, lleno de riffs afilados, pero sin dejar de lado la melodías vocales y los buenos arreglos. Comienzan el CD de forma contundente con “Sueños Rotos”, con la voz de Sergio Márquez mostrando su originalidad y buen nivel, acompañada por la pegada del batería Raúl Cabedo y del bajista Ferrán Cardona, por las penetrantes guitarras de Jordi Foraster, y redondeado por los teclados de Juanan Sanmartín que junto a su hermano Javi se han encargado de la producción junto a la banda en los estudios Sonido XXI de Navarra. Tras “Sueños Rotos”, nos encontramos con “Dos Fuegos”, tema directo y claro que es una de las destacadas, además con un pequeño guiño cinematográfico con la inserción de breves fragmentos de diálogos de películas, algo que se repite en la apocalíptica “Al Morir La Noche”. Sin embargo creo que a modo de primer single han elegido el precioso medio tiempo “Como La Luvia”, muy bien llevada con un fantástico trabajo de guitarras limpias y cálidas dentro de un sonido mucho más cercano al hard rock melódico, casi A.O.R., y que además repiten para cerrar en versión catalana (“Com La Pluja”). Igualmente relajada ofrecen “Luna De Libertad”, con unos bonitos sonidos acústicos y un gran solo eléctrico que crean un curioso ambiente, muy alejado del de las contundentes “Sin Perdón” más machacona, o la más heavies “Renacer” de poderosas bases, al igual que “Tiempos De Dolor”, y “Ambición” con buenos estribillos y coros. Como curiosidad incluyen la versión del conocido “Sleeping In My Car” de los pop rockeros suecos Roxette, quedándoles bastante correcta, un pelín más dura pero sin alejarse mucho de la original. Un detalle más, dentro de competente trabajo que se adapta a los tiempos más actuales pero sin olvidar las raíces hard / heavy tradicionales.

Mariano Palomo

martes, 19 de febrero de 2008

MAGNUM “Wings Of Heaven Live”

(SPV / Mastertrax)

Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la publicación de “Wings Of Heaven”, uno de sus álbumes más exitosos, los británicos Magnum ponen en estos días en circulación un doble directo con el mismo título de aquel lanzamiento del 88 pero añadiéndole el “Live”. En el mismo se recogen un total de diecinueve temas registrados el pasado mes de noviembre durante sus gira por el Reino Unido. En el primer CD nueve temas compartiendo protagonismo en el set algunos de su último disco en estudio “Princess Alice & The Broken Arrow” y algunos de los clásicos de siempre de la banda. De los primeros decir que es la primera vez que tenemos oportunidad de escucharlos en directo y confirman las buenas sensaciones de estudio, además escogiendo muy bien los cuatro temas que lo representan, desde la directa y alegre “When We Were Younger” ideal para abrir, pasando por la más sinfónicas “Out Of The Shadows” y “Like Brothers We Stand”, hasta la divertida “Dragons Are Real”. Entre medias clásicos de la talla de “Back Street Kid” que suena magnífica siendo la que más me ha gustado de este primer CD, la enorme “Vigilante” que sigue conservando la magia de antaño, al igual que los himnos “How Far Jerusalem” o “Kingdom Of Madness”, sin olvidar la menos conocida pero igualmente buena “All England’s Eyes”. El segundo CD está dedicado íntegramente al disco homenajeado para la ocasión y que además daba nombre a la gira, “Wings Of Heaven”, con el añadido final de otro clásico como “Sacred Hour” del 82 que remata la faena. Pero centrándonos en los temas del disco en cuestión siempre es un gustazo ver como han sido capaces de seguir vigentes y plenos de calidad después de tanto tiempo y como la banda sigue interpretándolos con la misma clase de entonces. El inicio con “Days Of No Trust” no puede ser mejor, sonando de lujo con Bob Catley haciéndolo realmente bien, siempre rodeado del toque magistral de la guitarra de Tony Clarkin y de los teclados de Mark Stanway, y por la eficaz labor de Al Barrow en el bajo y Jimmy Copley en los tambores. Siguiendo el orden del track list del disco “Wild Swan” endurece un poco la historia, sucedida por la hard rockera y comercial “Start Talking Love”, pensada en su momento para romper en el mercado americano que intentaron conquistar, con no demasiada fortuna, lanzando fantásticos trabajos como este que nos ocupa, “Vigilante” o “Goodnight L.A.”. Se relajan un poco con “One Step Away” y más aun con la preciosa balada “Must Have Been Love” que supone otro de los puntos álgidos del CD. Vuelta a la onda más “americana” con “Different Worlds” otro gran tema aunque aquí sin estar mal no me convence tanto como el resto ni como sonaba en estudio ya que se me resultan algo huecas las teclas, y participación especial del público guiados por los coros de Mr. Catley para “Pray For The Day” de la misma manera que hacían en 1991 dentro de su directo más completo hasta la fecha “The Spirit”. El final antes de “Sacred Hour” lo pone la épica y extensa “Don’t Wake The Lion” una pieza que siempre me ha parecido muy buena, pero que para el directo se hace algo larga en sus más de once minutos de duración, destacando sus grandes cambios de ritmo sobre todo cuando se acelera en su parte final. En definitiva un muy grato recuerdo y un disco bastante completo que recoge pasado y presente de uno de los mejores grupos de Hard Rock Sinfónico de las Islas y que esperemos sigan dando guerra mucho tiempo.

Mariano Palomo

viernes, 15 de febrero de 2008

STEVE LUKATHER “Ever Changing Times”

(Frontiers / Mastertrax)

Después del fantástico “Falling In Between“ de Toto y de su consiguiente gira, uno de sus máximos responsables, el guitarrista y cantante Steve Lukather nos presenta su nueva entrega en solitario. Un disco con inevitables referencias sonoras a la banda madre de su autor, pero con unos toques más personales e intimistas. Luke se ha rodeado de un buen puñado de músicos de altura, como el bajista John Pierce, el teclista Randy Goodrum o el percusionista Lenny Castro entre otros, para dar forma a once interesantes y trabajadas composiciones, algo faltas de llegada en algunos momentos, y donde encontramos variedad de sonidos y estilos. Se inicia el disco con el corte que le da título, “Ever Changing Times” un tema algo opaco en su inicio pero que va creciendo sobre un riff duro que da paso a una mayor riqueza instrumental y vocal coronado por un buen estribillo. La elegancia llega con “The Letting Go”, llena de percusiones suaves y sonidos acústicos acompañando la cálida voz de Luke a ritmo de medio tiempo, convirtiéndose en una de las destacadas de la obra, al igual que la más rockera y alegre “New World” llena de ritmo y con tremendas guitarras y estribillos. Terrenos más intimistas preludian a “Tell Me What You Want For Me” en onda más progresiva rozando la psicodelia, para romper con un riff cañero y desembocar en un estribillo repetitivo, y en la buena balada “I Am” puro Toto plena de elegancia y clase con uno de esos solos de guitarra marca de la casa. No anda muy lejos de esta onda “Never Ending Night” algo más intensa y rockera y con una nueva demostración vocal. Vuelve a animarse la cosa con “Jammin’ With Jesus” una curiosa composición donde rivalizan percusiones étnicas con afilados guitarrazos y coros tribales con penetrantes teclados, un tema curioso y complejo pero que cuando se le coge el punto tiene mucho que ofrecer. “Slab In The Back” tiene un ritmo vacilón en onda más jazzie y ambiental, pero sin olvidar buenas guitarras y percusiones que le dan solidez y fuste, mientras “Ice Bound” se me hace algo más monótona con unas voces demasiado huecas, y “How Many Zeros” profundiza en sonidos más progresivos y elaborados, con unos remarcables coros que consiguen una correcta resolución conjunta. El cierre lo pone la instrumental “The Truth”, más íntima, y con la guitarra como protagonista creando una brillante atmósfera a base de notas largas y pausadas bien rodeadas de teclas y percusiones. Buen final para un buen trabajo, que sin llegar a la altura de sus discos con Toto, mantiene un magnífico nivel.
Mariano Palomo

ANDRE MATOS “Time To Be Free”

(SPV / Mastertrax)

Unos meses después de su publicación en Japón por fin verá la luz en Europa a finales de febrero el primer disco en solitario del ex vocalista de Viper, Shaman o Angra entre otros, Andre Matos. Un trabajo que desde luego no se aleja de la línea habitual de power metal melódico y elaborado de sus bandas anteriores y donde además cuenta con la colaboración de dos de sus compañeros en Shaman como son los hermanos Hugo y Luis Mariutti, guitarrista y bajista respectivamente. Una contundente base en la que sobresale el batería Eloy Casagrande, rodeada de unos buenos arreglos orquestales donde luce el teclista Fabio Ribeiro y unos afilados riffs donde el citado Hugo Mariutti y Andre Hernández dejan su huella, son las principales señas de identidad del sonido de este “Time To Be Free”, sin olvidar la melodía y la poderosa voz de Matos que sigue mostrándose como una de las más interesantes del panorama metalero, perfectamente rodeado todo ello por la siempre competente producción Roy Z y Sascha Paeth. Los temas destilan variedad de matices, aunque a veces se enrevesan en demasía, pero en general a cualquiera que le gustaran las bandas anteriores creo le pueden convencer, desde la inicial “Letting Go”, preludiada por la breve y barroca instrumental “Menuett”, donde se explayan a base de ritmos típicamente power metaleros con riffs sobre doble bombo adornados con arreglos orquestales, pasando por la más elaborada cercana a Gamma Ray, “Rio” donde Matos se luce con buenos cambios de registro vocal, o por la más melancólica “Remember Why” con sonidos de gaita y redobles de tambor en su inicio que luego acelera su ritmo al más puro estilo Helloween, como le sucede en mayor medida si cabe a “How Long (Unleashed Away)” que me parece una de las más destacadas con buena presencia de percusiones y guitarras dentro de un aire optimista y pegadizo. Con “Looking Back” el ambiente se torna más relajado, casi llegando al medio tiempo con interesantes sonidos acústicos y buenas subidas de voz de Matos, aunque sin acabar de romper, y más aun en la buena balada “Face The End” en la que muestran su lado más suave pero sin dejar de lado la fuerza instrumental. El inicio de “Time To Be Free” sigue la misma línea pero algo más oscura con mayor presencia orquestal, pasando luego a ser un corte denso con toques pomposos propios de Angra. Como lo son las referencias indígenas que aparecen en “Reason” que ambientan un tema más moderno y pesado en el que se ensucian las guitarras y las melodías de voz en algunos pasajes, aunque la base sigue siendo bastante power y lo arreglan un poco en su parte central con unos bonitos sonidos de flauta y un buen solo de guitarra. La extensa y curiosa “A New Moonlight” está construida en su inicio a base de piano y voz con una discreta participación del resto de los instrumentos, acelerando en su parte intermedia convirtiéndose en una especie de pieza dramática y teatral, y desembocando en una mezcla de sonidos de música clásica y punzantes riffs, suponiedo el corte más trabajado y difícil, y que nos prepara para el final con “Endeavour” que vuelve a la dinámica más cañera con buenos arreglos orquestales que predomina en todo el CD. Un buen cierre para un interesante compendio de sonidos y composiciones que vuelven a traernos a la actualidad como protagonista principal a uno de los vocalistas más cumplidores y currantes del espectro actual.

Mariano Palomo

jueves, 7 de febrero de 2008

WORK OF ART “Artwork”

(Frontiers / Mastertrax)

Que el nivel musical de los grupos escandinavos es tremendo en todos los estilos y en el rock melódico en particular no es ningún secreto a estas alturas, y cuando aparecen discos como este de Work Of Art esta afirmación no hace más que refrendarse. ¡Qué gran disco se han marcado estos chicos suecos! lleno de clase, energía, elegancia, pasión, todo ello recubierto de muy buen sonido y con unas bases instrumentales y vocales realmente notables. Inevitablemente la primera referencia hacia la que nos lleva este trabajo al escucharlo es a la de los maestros del A.O.R. Toto, las esencias de la banda de los Hermanos Porcaro, Lukather y compañía impregnan claramente la mayoría de los cortes, logrando unas melodías realmente asequibles pero muy trabajadas y llenas de matices tanto de percusión como de guitarras o teclados. Composiciones compactas, en absoluto huecas, coronadas por la fantástica voz del también teclista Lars Safsund, siempre bien rodeado por unos tremendos coros, y que convencen prácticamente a la primera. Desde el inicio con la más hard y tremendamente dinámica “Why Do I?” captamos el gran potencial instrumental del guitarrista Robert Sall y del batería Herman Fruin que suenan con rotundidad y categoría a lo largo y ancho del disco. Los aires west coast puramente Toto se apoderan de dos cortes llenos de clase como “Maria” y “Camelia”, ambas perfectas para las FM’s americanas ochenteras, o para las Kiss FMs de por aquí si llegaran a conocerlas. Retoman la vena algo más rockera en “Her Only Lie” y en la fantástica “Too Late” con la voz de Lars recordándome a la de Freddy Curci (Alias), como me sucede en algún pasaje más del disco, compartiendo protagonismo con unos buenos arreglos de teclados. Nueva demostración técnica en el medio tiempo de tintes jazzies “Whenever You Sleep”, en la que la batería de Herman sigue sonando de escándalo sustentando el buen solo de teclas del invitado Henning Axelsson y las voces que la adornan, convirtiéndose éstas en protagonistas en la relajada “Once In A Lifetime”. Uno de los puntos álgidos viene de la mano de “Peace Of Mind”, un corte alegre, optimista, lleno de ritmo y matices con juegos de piano, palmas, guitarras, voces, en definitiva candidato a single sin duda y que no me canso de escuchar. Tras esta explosión de diversión continúan un corte algo más pausado y sinfónico como “Lost Without Your Love”, pero igualmente lleno de clase y feeling, secundado por “Like No Other” volviendo a la esencia Toto con unos curiosos sonidos de piano dentro de una estructura más compleja. En el tramo final se adentran en terrenos más actuales con “Cover Me” , sintetizando voces y con unos sonidos más opacos aunque igualmente interesantes, y con “One Hour” que me deja un poco a medias con su ritmo un tanto monótono, aunque al final se anima algo. Apenas llevamos algo más de un mes del 2008 y creo que puedo arriesgarme a decir que ya tenemos ante nosotros a uno de los candidatos a disco del año, al menos dentro de los sonidos más melódicos.
Mariano Palomo

KHYMERA “The Greatest Wonder”

(Frontiers / Mastertrax)

Lo que empezó como un proyecto paralelo y experimental del instrumentista italiano Daniele Liverani, ex de los progresivos Empty Tremor, parece que se consolida definitivamente como formación estable con la tercera entrega bajo el nombre de Khymera. Si en un principio fue el vocalista de Kansas Steve Walsh el principal aliado de Liverani en esta aventura, es ahora el líder de Pink Cream 69, Dennis Ward, el mayor apoyo del trasalpino encargándose tanto del bajo como de la voz principal. Completan la banda, además del propio Liverani que en esta ocasión se encarga únicamente de los telclados además de la producción, el guitarrista Tommy Ermolli y el batería Dario Ciccioni, cumpliendo correctamente su labor sin excesivas florituras. Las composiciones han corrido a cargo de los hermanos Tom y James Martin, responsables entre otros de algunos de los temas más recientes de House Of Lords y Ted Poley, y es por el sonido de este último en solitario por donde transcurre esta última obra de Khymera. Melodías muy cuidadas, coros limpios y cálidos arropando la voz, sorprendentemente dulce de Dennis Ward, teclados casi más protagonistas que las guitarras y cierta falta de pimienta en algunos cortes que los dejan algo planos a pesar de su buena intención, son las características principales de “The Greatest Wonder”. El inicio con la intro “Ablaze” podría sugerir un entorno más épico, pero nada más empezar las primeras notas de “Beautiful Life” vemos que estamos antes un puro y duro disco de A.O.R., un buen corte lleno de coros pero al que como decía antes le falta algo más de chispa para ser el que abra fuego. Una chispa y llegada que si tienen la magnífica “Borderline”, para mi la mejor del disco, “Since You Went Away”, o la más relajada “Burn Out” en la que los teclados marcan la pauta junto a unas grandes voces. Baja un poco la intensidad con “Love Has Been And Gone” una balada / medio tiempo algo sosa donde lo más rescatable es su solo de guitarra, recuperándose en cierta medida el pulso con “No Sacrifice” aunque sigue faltándole algo, al igual que en la más optimista “The Greatest Wonder”. Sin necesidad de acelerar me convencen más en “Fight For Yesterday” y en “Love Will Find You”, mejor construidas y con mayor presencia de guitarras, o en la balada “If I Can’t Be” bastante sentida y para nada ñoña. Mantienen una línea correcta, aunque sin acabar de rematar, en la recta final con “Stay Forever” basada en unas interesantes voces pero algo falta de ritmo, y en la que pone el punto final “The Other Side” un corte más intenso y convincente. Un cierre dentro de la media de todo el trabajo, con muy buenas intenciones, pero con demasiados temas lentos y sin los chispazos que podrían haberlo convertido en algo mucho más interesante. A ver que tal se lo hacen en directo.

Mariano Palomo

lunes, 4 de febrero de 2008

PARADOX “Electrify”

(AFM / Avispa)

Estamos ante otro ejemplo de banda “Guadiana”, esto es, que aparece y desaparece del panorama metalero y que apenas mantiene algún miembro original en su seno. Este es el caso de Paradox, un combo germano que comenzó su andadura a mediados de los ochenta con su prometedor “Product Of Imagination” y que hasta este “Electrify” únicamente habían publicado tres trabajos, el anterior hace ya siete años. Tanto tiempo entre disco y disco hace que la gente olvide a los grupos, pero creo que si dan continuidad a la actual formación totalmente renovada por el vocalista y cantante Charly Steinhauer (único miembro fundador que permanece en la misma), pueden obtener cierta relevancia dentro del mercado europeo. Acompañan a Charly en la actualidad el guitarrista Kai Pasemann, el bajista Olly Kreler y el batería Roland Jahonda, completando un sólido y potente cuarteto que da vida a los diez temas de este redondo. En él encontramos un sonido contundente y afilado, pero en el que han cuidado y mucho la limpieza y accesibilidad de sus melodías, sobre todo de voz, y que da como resultado un homogéneo y competente trabajo. Por momentos la vena más power metalera centro europea se hace presente con acelerados ritmos de bajo y batería, a veces excesivamente machacones, como en la inicial “Second Over Third By Force” que coronan con un agresivo y directo estribillo rompiendo sobre los punzantes riffs que se suceden a lo largo de toda la obra, al igual que en la más curiosa “Paralyzed” que comienza con un pausado prólogo a lo Blind Guardian para ir creciendo sin tregua con unos interesantes coros y cambios de ritmo más thrashers. Unos aires thrash que siguen presentes en los pesados ritmos de “Portrait In Grey” que recuerda más a las bandas del estilo del otro lado del Atlántico, y en la que Charly y Kai se lucen con sus hachas, y que continúan en la rotunda aunque algo opaca “Hyperspace Hallucinations”. Recuperan parte del brillo inicial con la currada “Bridge To Silence” y sobre todo con “Infected” que para mi es el trallazo más destacado del disco combinando bases rápidas y sólidas con unas guitarras matadoras a lo Metallica de su primera época creando un tema lleno de garra y llegada. No se queda atrás “Disconected” siguiendo la misma línea agresiva y directa, mientras que “Cyberspace Romance” supone la pieza más relajada del disco creando un ambiente más oscuro y melancólico con la voz de Charly más apagada sobre un bonito sonido de guitarras que se endurece en su tramo final. El cierre lo ponen de forma más que correcta con el tema título “Electrify” volviendo al brío predominante en todo el disco, rematando un buen trabajo en el que no descubren nada, ni son los más técnicos ni los más rápidos pero lo que hacen lo hacen bastante bien.

Mariano Palomo

PRESIDENT EVIL “Hell In A Box”

(AFM / Avispa)

Estos cinco músicos de Bremen poco tienen que ver con sus míticos paisanos de hace siglos que pusieron en el mapa a la ciudad alemana a nivel mundial. Lejos de las delicadezas y sutilezas de aquellos, estos basan su música en la energía y fiereza aplastantes que destilan cada una de sus notas, mezclando el punk rock más metálico cercano a Motorhead, con el thrash metal americano y con el eclecticismo directo y salvaje de Suicidal Tendencies. Todo esto ya nos lo mostraron hace un par de años en su primera entrega “Thrash'n'Roll Asshole Show”, y ahora lo acentúan con este “Hell In A Box”, manteniendo la misma actitud, pero con un sonido algo más pulido. Y eso que no podemos decir que ninguno de sus músicos sean precisamente virtuosos ni sibaritas, ni creo que lo pretendan, pero cumplen a la perfección su cometido dentro de una máquina de disparar riff asesinos desde las guitarras de James Lars y Ace Renner, sin olvidarse de hacer algún que otro solo bastante curioso como en “White Fire”. A esta pareja les dan soporte el batería Diamond Dennis y el bajista Godspeed Topf con sus aceleradas acometidas, para que el vocalista Johnny Holze ataque sin descanso con su desgarrada y agresiva voz en todos y cada uno de los temas. Destacar alguno entre los once que componen el redondo es complicado, ya que no hay ninguno que sobresalga excesivamente, quizá el ya mencionado “White Fire” por sus guitarras y ritmos, el tema título y primer single “Hell In A Box” o las más punkarras “Viva La Muerte” y “The Retunr Of The Speed Cowboys”. El resto están bien, sin excesos, algunas más cercanas a los Suicidal como “Jesús Factor Negative” o “King Ashole” con esos curiosos cortes de guitarra y esos versos secos que tanto frecuentan los de San Francisco, otras más thrashers con aires sobre todo a las guitarras de los primeros Anthrax como “Bring Out Your Dead”, y las que menos me convencen como la más moderna “One Brain Army” o las más oscuras y machaconas “New Junk City”, “King Ashole” y “Godforsaken”. Un disco ideal para descargar adrenalina y que creo que ganará mucho en directo si los chicos saben ejecutarlo bien, escuchárselo del tirón en casa se me hace algo más difícil.

Mariano Palomo