jueves, 18 de octubre de 2007

TED POLEY “Smile”

(Frontiers / Mastertrax)

El 19 de Octubre sale a la venta el segundo trabajo del que fuera vocalista, en su época más gloriosa y es, de nuevo, desde hace unos tres años, de la banda americana Danger Danger, Ted Poley. La vuelta a su antigua formación no le ha impedido editar bajo su propio nombre su debut “Collateral Damage”, (2005), y el que acoge este comentario, el llamado “Smile”. Atrás quedaron Proyectos como Bone Machine, Melodica o Poley Pichler, con más o menos suerte y producciones pobres y voces desprotegidas que daban una imagen infortunada y muy por debajo del nivel del vocalista, todo esto, debido a los escasos y pobres medios de los que se disponía en tales momentos. Ahora y desde “Collateral Damage”, la voz y producción de Ted Poley recoge los parámetros debidos y suena, sino como a finales de los ’80, sí del modo mas cercano posible. El Rock Melódico que recorre todo el trabajo, sobresale de manera en cortes como “Waiting Line”, “Going Blind” o “If I Can’t Change Your Heart (Then Let Me Blow Your Mind)”, este último convertida en magnifica balada a piano, (y corta, todo hay que decirlo), al final del CD. En “Smile”, “Why Can’t Pretend That It’s Over” o “What If She Knows”, se pueden percibir guitarras con Riffs , que recuerdan a los primeros DD, aunque el acabado y la melodía final contenga marca propia del vocalista. “More Than Goodbye” y “Where The Ends” son los cortes mas lentos elegidos para este CD y “Luv On Me” en el que se puede apreciar un toque mas rockanrolero, si me permitís el “palabro”. El guitarrista Vic Rivera, colabora en la composición y acabado de “Smile” y “Will Ya”, el cuál da un toque bien parecido al sonido de la banda en la que milita, Adriangale, ahora rebautizada como Crunch. La producción viene a cargo, además de Poley, del guitarrita estrella de este disco, JK Northrup, el cuál también se ocupa de las labores de Bajista. El resto de la formación, se cierra con Dan Zoid, Batería; Eric Rango a las Teclas y el propio Poley a las voces, coros y Piano. El que comenzara su carrera de Batería de los también americanos Prophet, en su disco debut, allá por 1985, nos devuelve un trocito de aquella época, en ocasiones denostada, de los gloriosos años 80. Por lo tanto, Ted Poley, como banda, continua con buen nivel y así lo demuestra con “Smile”.
P.D. Por suerte, por lo menos para mí, hace tiempo se deshizo de Gerard Pichler, aunque ahora, haya caído en los inocentes brazos de la banda The Leadder. Odín! Si no lo digo reviento!

Sergio Zapata

martes, 16 de octubre de 2007

SARATOGA “VII”

(Avispa)

Nuevo disco, nueva formación, nueva etapa, en definitiva nuevo reto para Niko Del Hierro único superviviente de la banda desde sus orígenes hace ya más de una docena de años. Un reto que afronta con el valiosísimo aval que supone este “VII”, un disco realmente importante, con grandes temas, variedad y con el sonido Saratoga de su última etapa pero matizado y enriquecido por nuevos elementos. Seguramente en estas novedades sonoras habrán tenido que ver los nuevos miembros del grupo: el experimentado y brillante guitarrista Tony Hernando que lleva a cabo con solvencia la difícil tarea de suplir a Jero Ramiro, el poderoso y técnico batería Andy C. que ya lleva bastante tiempo actuando con la banda en directo desde la marcha de Dani, y el jovencísimo vocalista Tete Novoa que no desmerece a su maestro Leo, quizá sin llegar a registros tan agudos, pero manteniendo una clase y un poderío realmente poco comunes en gente de su edad. Empezamos a degustar a estos nuevos Saratoga con la rotunda y pegadiza a más no poder “El Vuelo Del Halcón”, un tema que seguro se convertirá en uno de los himnos indispensables de la banda en directo, con un estribillo clarísimo y tremendo que entra a la primera con ritmo muy dinámico y melódico que roza el happy metal (Gamma Ray, Helloween). Más cañeros se ponen con “Dueño Del Aire”, tema contundente en el que recuerdan a los Saratoga de “Agotarás” mezclando dureza y llegada directa como hacían magníficamente en aquel trabajo. Nuevo cambio de ambiente con “Sigues Estando (En Mi Vida)” con un comienzo lento que da paso a un desgarrado e intenso desarrollo en el que enfrentan partes de cruda base rítmica con toques de piano, melódicas guitarras y juegos de voces muy interesantes a cargo de Tete. Más estándar y machacona, con aires modernos sobre todo en su sonido inicial de guitarras, me resulta “Gran Mago”, bien construida, pero comparada con el resto se queda algo menor, aun así muy currada sobre todo de nuevo por las voces. Más épicamente heavies, aunque con mucha melodía, se sitúan con “Siete Pecados” una de las que más me ha llamado la atención tanto por su nivel musical como por su interesante letra desarrollando los siete pecados capitales en clave de crítica hacia el mal uso del poder de las religiones, y con un muy buen trabajo de batería de Andy mostrando su gran técnica. Algo que sigue haciendo en “Entre Las Llamas” donde quizá se excede un poco en el uso de los platos que tienen mucha presencia dentro de un corte más pesado y oscuro que me deja algo a medias, y que me ha sorprendido que haya sido compuesto por Tete y sobre todo por Tony Hernando que normalmente se movía en tesituras bastante más hard rockeras en sus anteriores proyectos. Se abre la segunda parte del trabajo con “En Tu Cuerpo” una preciosa y sentida balada con sonidos acústicos, bases presentes que la dotan de una solidez de la que suelen adolecer este tipo de temas, y con un magnífico Tete dando voz y feeling a, de nuevo, una gran letra. Vuelta a la dureza con “Bailando Con El Diablo”, sonido típicamente Saratoga de la última época, contundente y con voces y guitarras más afiladas, un pelín oscura, incluso con ciertas reminiscencias thrashers a lo Slayer en su parte intermedia. Vuelven a la claridad e inmediatez en clave más hard rockera y provocadora con “Huracán” de estribillo directo, además con guitarras menos saturadas y ritmos más dinámicos, otra de las que más me ha gustado. Tampoco está nada mal “La Maldición”, aunque su base y su ritmo de guitarra me recuerda bastante a los Metallica del disco “Negro”, y más concretamente al “Don’t Tread On Me” cuando entra parte del estribillo, pero en cualquier caso no es mal ejemplo en el que fijarse. Con “Semillas De Odio” se adentran en terrenos más cercanos al metal progresivo, haciéndola prácticamente instrumental en su mayoría dando entrada a Tete en su parte central, marcando unos cambios de ritmo que la hacen muy interesante en sus más de nueve minutos de duración, y sobre todo luciendo las habilidades instrumentales de los tres músicos de la banda, con mención especial para Mr. Hernando que además de componerla se exhibe con su guitarra. El cierre al CD lo pone “El Guardián”, haciéndolo prácticamente capicúa, ya que termina como comenzaba con “El Vuelo Del Halcón”, con un tema limpio, claro, enganchante y con un ritmo y unos coros que también acaban atrapándote. Un buen final para un gran trabajo, tan heterogéneo como brillante, y que despeja las dudas a cerca del futuro de, quizá, el grupo de heavy metal más grande de España en los últimos años.

Mariano Palomo

PAGAN’S MIND “God’s Equation”

(Limb Music / Goi Music)

Heterogéneo, impactante, enrevesado, lleno de contrastes, sólido, pesado y brillante por momentos, podrían ser algunas de las características de este “God’s Equation”, nueva entrega de los noruegos Pagan’s Mind. Una formación que en sus ya siete largos años de carrera ha sabido ganarse la atención de los exigentes seguidores del metal progresivo, y que con esta nueva obra levantan un piso más en su edificio musical. Todos y cada uno de sus componentes brillan en el complejo entramado musical de las composiciones, y seguramente el que más conocido resulte al gran público sea el contundente y agresivo guitarrista Jörn Viggo Lofstad, habitual compañero de andanzas de su tocayo Lande y al que además pudimos ver en directo mostrando sus habilidades guitarreras en la última gira del genial vocalista rubio. No quiero olvidarme del resto de la banda: un muy competente y personal vocaslita como es Nils K. Rue, un batería como Stian Kristoffersen y un bajista como Steinar Krokmo que igual te machacan con ritmos pesados y repetitivos, que muestran un gran dinamismo, y con el teclista Ronny Tegner que dota de ambientación y brillantez muchos momentos del disco. Como decía al comienzo, es este un disco de contrastes, como buen disco de metal progresivo que se precie, aunque en este caso quizá más marcados de lo habitual, ya que encontramos desde auténticos manuales de metal progresivo en el tema título “God’s Equation”, en la más experimental “Spirit Starcuiser” o en la más épica y prolongada “Osiris’ Triumphant Return” llenos de brillantez y cambios de ritmo, hasta cortes de aires industriales, modernos y saturantes por momentos como “Atomic Firelight”, “Painted Skies” o la fiera “Alien Kamikaze” en cuyo sonido seguramente habrá tenido algo que ver Stefan Glaumann (Rammstein) encargado de la mezcla del trabajo. Pasan por el termino medio más melódico y asequible de “Evolution Exceed” de gran estribillo, al igual que “United Alliance” que se convierte por su enorme calidad y melodía en mi favorita del disco. Y por si esto ya fuera poco mosaico musical, rematan la faena con una curiosa versión de “Hallo Spaceboy” de David Bowie, traída al siglo XXI con muchos sonidos electrónicos, y con dos breves piezas instrumentales como son “The Conception” y “Farewell” a modo de into e interludio respectivamente. Buen disco en general, aunque hay que trabajar el oído con calma para apreciarlo en toda su dimensión.

Mariano Palomo

RICHIE KOTZEN “The Return Of The Mother Head´s Family Reunion”

(Frontiers / Mastertrax)

No tan Nuevo proyecto del versátil y camaleónico guitarrista y cantante Richie Kotzen, titulado genéricamente “The Return of The Mother Head´s Family”. Y decimos no tan nuevo porque ya existían dos entregas anteriores, que pasaron un tanto desapercibidas. Desde su salida de Mr.Big, la carrera musical de Richie Kotzen a pasado por múltiples momentos, unos mejores que otros. Sinceramente su música no terminaba de gustarme, pero este proyecto son palabras mayores. Un disco tan ecléctico como soberbio, capaz de aglutinar el mejor rock de los 70 y momentos que van desde el hard rock hasta sonidos funkies. Toca la guitarra como nunca, con solos que sorprenden y además canta especialmente bien (para mí la vez que mejor lo ha hecho). El disco lo tiene todo. Desde su portada de los 70 (recuerda a las portadas de grupos como Almann Brothers o Lynyrd Skynyrd), hasta una producción sobresaliente, con mezclas que rescatan la multitud de sonidos y la variedad de los arreglos. Pero sobre todo la figura y el talento de Richie Kotzen, que por fin encontró su momento. Todas las canciones tienen su algo, su virtud que las diferencia. Sin ir más lejos, la magnífica “Go Master”, el single que abre el trabajo. Una canción que aglutina estilos y que cambia desde el potente riff de guitarra a los pasajes funkies al más puro estilo Glenn Hughes. Otras canciones que destacan son la pegadiza “Fooled Again” o la intimista “Faith”, muy al gusto de las baladas de los 80. El grupo que acompaña al Sr. Kotzen, son Arlan Schierbaun a los teclados (atención a cómo le pega al hammond), Virgil Mckoy al bajo y Franklin Vanderbilt a la batería. Un grupo que suena rotundo y perfectamente compenetrado, y que espero tenga la misma calidad en directo. De momento, comparten gira americana con Eric Martin, tour que no sabemos si tendrá o no continuidad por Europa, Ojalá. De momento, el Sr. Ritchie Kotzen se ha marcado un extraordinario disco donde dice sentirse muy a gusto y donde puede dar lo mejor de sus posibilidades, tanto como guitarrista como vocalista. Perfecto para los amantes del rock 70, del boggie rock, del hard rock y del rock funky.

Jesús Nono García

JADED HEART “Sinister Mind”

(Frontiers / Mastertrax)

Después de sorprendernos gratamente con su anterior entrega, titulada “Helluva Time”, ya teníamos ganas de escuchar lo nuevo de los germanos Jaded Heart, un grupo que practica un potente hard melódico con señas de identidad propias, y que poco a poco abandonan el estigma de su anterior vocalista, Michael Boorman. Este nuevo trabajo, titulado “Sinister Mind”, nos propone parámetros mucho más potentes y duros que “Helluva Time”, pero sin perder ese punto de melodía que tienen todos sus discos. Con el nuevo vocalista, Johan Fahlberg al frente, las canciones suenan mucho más directas y cañeras que anteriores trabajos. Quizás echas de menos ese punto melódico de baladas y medios tiempos que ahora no aparecen, pero en cambio las guitarras están mucho más presentes. Desde mi punto de vista, este “Sinister Mind” apuesta más por el heavy melódico que por el rock melódico claramente. El disco abre fuego con dos trallazos que van más allá del hard con melodía, como “Hero” y “Justice Is Deserved”, son potentes y crudas, sin concesiones, y te atrapan a la primera escucha. Son cortes headbangers, sacuden tu cabeza y te quedas con ellas. Las guitarras se presentan afiladas en “Sinister Mind”, otra canción con gancho, donde Johan Fahlberg exprime sus cuerdas vocales, para llegar a potentes registros. Insisto que “Sinister Mind” tiene melodía, pero repito que es un trabajo mucho más cañero que anteriores. No presentan ninguna versión (se echa de menos otro “Pay My Dues” de Anastacia, por ejemplo) y tampoco ninguna balada al uso, pero sí cortes sensibles como el medio tiempo “Going Under”. Jaded Heart sabe capturar la atención del oyente con canciones más comerciales como “Always On My Mind” o “My Eager´s Red”. Cierran el trabajo con la canción con más metraje del disco, titulada “Crush That Fear”, que presentan diversos momentos que van desde el rock progresivo al hard melódico más clásico. Lo dicho, Jaded Heart se han hecho más potentes y más duros, pero no te asustes, no han perdido su punto de melodía. Una apuesta que defenderán en directo en el Firefest de finales de Octubre en Notthinghan, y del cual os tendremos informados.

Jesús “Nono” García

miércoles, 10 de octubre de 2007

SAGA “10.000 Days”

(InsideOut / Mastertrax)

Más de Diez mil días, nada menos, son los que marcan la historia de esta banda referencia del rock progresivo desde que aparecieron en la escena musical de su Canadá natal en 1978 con su primer trabajo, y que han sabido mantener su nivel e influencia a lo largo de todo este tiempo. Y ahora en el 2007 se cierra una larga etapa de la historia del grupo con la salida del mismo de Michael Sadler, su vocalista de siempre, tras la grabación de este nuevo disco que pone un brillante broche a su gran aportación a la música de Saga. Parece que el resto de la formación seguirá adelante, con los hermanos Crichton al frente, para continuar teniendo el nombre del grupo en el primer plano del rock progresivo. Centrándonos en este disco, pocas sorpresas encontramos en el mismo, sonido limpio y cuidado al detalle, melodías deliciosas y demostraciones instrumentales de alto nivel para dar forma a sus nueve cortes, en los que Sadler, salvo en la brillante instrumental “Corkentellis”, sale por la puerta grande con su aterciopelada y cálida voz. Desde la apertura con la elaborada “Lifeline” se observa la calidad de todos los componentes del grupo, con unos teclados preponderantes de Jim Gilmour, unas poderosas guitarras de Ian Crichton, una pegada potente y precisa del batería Brian Doerner y una sólida presencia del bajista Jim Crichton que también ayuda en las teclas. Cortes como la curiosa en sus arreglos de teclas y guitarras “Book Of Lies”, la más comercial y magnífica “Sideways” que es carne de single, o la más lineal “Can You See Me Now” de reiterativo estribillo, destilan sinfonismo a cada segundo, para culminarlo en la citada instrumental “Corkentellis” que es un espectacular despliegue de habilidades musicales, sobre todo me ha encantado el trabajo del batería Brian Doerner. Encaramos la segunda pare con la tranquila balada “More Than I Deserve” llena de sonidos acústicos que resulta algo menos intensa, seguida de “Sound Advice” que vuelve a marcar territorios más rockeros, para volver a la acústica con el tema título “10.000 Days” que mejora a la anterior con un aire épico tremendo que dan unos coros que me recuerdan mucho a los primeros Asia, con unos fantásticos telcados de colchón dotando de solidez al corte. El final lo pone curiosamente “It Never Ends” en clave mucho más animada y optimista dejando un muy buen sabor de boca, aunque eso sí, es recomendable escucharse el disco más de una y dos veces para acabar de cogerle el punto como suele ser habitual con los trabajos de este estilo. Esperemos que Saga sigan adelante sin Sadler y continúen ofreciéndonos su buen hacer musical.

Mariano Palomo

jueves, 4 de octubre de 2007

SIEGES EVEN “Paramount”

(InsideOut / Mastertrax)

Los seguidores del progresivo sinfónico más melódico están de enhorabuena. Tienen la posibilidad de degustar un delicioso trabajo de la mano de estos veteranos alemanes que se han marcado diez temas magníficos en los que destilan clase y sentimiento. Basado según en ellos en el mundo de los sueños, consiguen crear unas atmósferas idílicas, llenas de sonidos acústicos y con los toques justos de comercialidad y energía precisos para no aburrir al oyente. Todo ello con la destacadísima participación del vocalista Arno Meneses que acaricia con su voz las notas creadas por el brillante guitarrista Markus Steffen, y por la impecable aportación rítmica de los hermanos Oliver y Alex Holzwarth (bajo y batería respectivamente), sonando todo ello con una brillante y limpia producción. Empieza el disco con la más puramente progresiva “When Alpha And Omega Collide” y con la más directa “Tidal” de claro estribillo, siendo ambas de las más duras y aceleradas con riffs afilados de Steffen, para ir moderándose en su devenir con piezas más inmediatas como “Eyes Wide Open” un precioso medio tiempo de lo mejor del disco en clave acústica donde Arno se luce con el resto de voces que le arropan en los coros, al igual que en las siguientes “Iconic” y “Where Our Shadows Sleep” que siguen la misma línea aunque con algo menos de inmediatez y brillantez, pero igualmente muy recomendables. “Duende” se empieza a alejar de esta senda y en ella encontramos arreglos sintetizados y guitarras más contundentes, más compleja en su estructura, suponiendo una ruptura interesante en el sonido del disco y donde Alex Holzwarth también destaca con sus golpes de batería, como en “Bridge To The Divine” más movida y con unas guitarras pellizcadas con las que juegan a lo largo del corte haciéndolo de lo más curioso, aun sin ser de los más brillantes. Una brillantez que crece en “Leftovers”, un tema que crece notablemente a medida que avanza a pesar de lo tranquilo de su ritmo inicial, pero que si te pones los cascos y lo escuchas con detenimiento te asalta con multitud de matices de cada uno de los instrumentistas del grupo, y que curiosamente apenas tiene presencia de teclas, como en la mayoría del álbum, dando mucho más protagonismo a percusiones y guitarras, amén de las voces. No decae la clase, pero sí la intensidad musical en “Mounting Castles In TheBlood Red Sky” que no es más que una recreación del famoso discurso “I Have A Dream” de Martin Luther King acompañado de un discreto colchón musical, como curiosidad está bien, pero supone un bajón en el disco. Lo arreglan con el cierre de la mano del corte que da título al CD, “Paramount” en el que recuperan el pulso pese al susto inicial con cuenta atrás de lanzamiento espacial que podría suponer que seguían por el camino del anterior, pero afortunadamente, y aun sin ser el mejor tema de la decena que componen esta remesa, si tiene calidad suficiente. Un interesante trabajo, con grandes instrumentistas, cuidadas composiciones, y algún que otro lunarcillo.

Mariano Palomo

RIVERSIDE “Rapid Eye Movement”

(InsideOut / Mastertrax)

Llega a nuestras manos el tercer disco de los polacos Riverside, una formación cada vez mejor considerada dentro de los ambientes progresivos, y que ya se han dejado caer en alguna ocasión por nuestro país para ofrecer su buen hacer. Un nuevo trabajo este “Rapid Eye Movement”, bastante completo tanto musical como conceptualmente, con intrincadas melodías y cambios de registro para poner banda sonora a una atormentada historia llena de miedos, paranoias, pánico e insomnio. Una historia que dividen en dos partes, una primera “Fearless”, a su vez fraccionada en otras dos, y la segunda “Fearland”, conteniendo ambas un total de nueve cortes en los que expresan con desigual fortuna e intensidad su arte compositivo. No es un disco fácil de escuchar, no entra ni a la primera, ni a la segunda, pero contiene una gran calidad instrumental renunciando prácticamente a cualquier atisbo de comercialidad. En “Fearless” encontramos cinco cortes, la inicial “Beyond The Eyelids” bastante intensa , con destacada participación del teclista Michal Tapaj que suaviza los riffs pesados de la guitarra de Piotr Grudzinski, con buenas ideas e intenciones pero que se me hace algo cargante por se larga duración y por lo efectos sintetizados en la profunda voz del también bajista Mariusz Duda; más tranquila comienza “Rainbow Box”, aunque igualmente espesa y sombría, de nuevo con esas voces sintetizadas que posteriormente sí brillan más, como en la posterior “02 Panic Room” con retazos electrónicos acompañando al bajo de Duda y los teclados más en primer plano y que me recuerda vagamente a los últimos Marillion. La segunda parte de “Fearless” me seduce bastante más, con la relajada “Schizophrenic Prayer” donde los ritmos de percusión de Piotr Kozieradzki crean un magnífica ambientación árabe-oriental como telón de fondo a la voz de Duda y las buenas guitarras de Grudzinski, y que se reafirma con “Parasomnia” que se convierte en uno de los cortes más destacados del trabajo con un delicioso sonido sobre todo de guitarras. La segunda parte, “Fearland” tira más hacia el rock sinfónico más relajado, con preeminencia de teclas y guitarras tranquilas, creando buenos ambientes, pero algo escasos de llegada en cortes como “Through The Other Side” que no pasa de ser una especie de intro recitada, que tiene continuación con “Embryonic” en la que las guitarras acústicas marcan el tempo con la voz de nuevo en primerísimo plano. Se anima el ritmo en los dos cortes finales, “Cybernetic Pillow” en el que vuelven a lucir todos los músicos de la banda y atacan con más agresividad y poderío, para rematar la faena con la más extensa del trabajo “Ultimate Trip” que curiosamente y contra lo que es mi costumbre es la que más me gusta con un gran desarrollo, cambiando ritmos y aportando sonidos con gran gusto y calidad. Un final que sube notablemente la valoración de un disco en absoluto sencillo y que con el tiempo irá ganando.

Mariano Palomo

miércoles, 3 de octubre de 2007

MELIAH RAGE “The Deep And Dreamless Sleep”

(Locomotive Records)

Nuevo trabajo de los veteranos thrasers americanos Meliah Rage. Una banda que nunca pasó de un segundo o tercer nivel dentro del género, a pesar de tener algún que otro disco interesante como el recientemente reeditado “Barely Human”, y que con este nuevo redondo la verdad es que no creo que se ganen muchos nuevos adeptos ni que convenzan en exceso a los que ya tenían. La oscuridad de su sombría portada se transmite en forma de un sonido espeso y sin chispa a lo largo de todo el disco, salvo puntuales momentos con algo más de brillo. Entre estos podemos mencionar el primer corte “Permanently Damaged” o “Twisted Wreck” donde muestran algo más de velocidad y agresividad que se les supone a las bandas thrasers y de las que adolece el CD en su mayor parte. Muestran cierto aire a los Testament más pesados en “Undefeated”, algún pequeño detalle guitarrero a cargo de Anthony Nichols y Jim Koury en el tema título que se me acaba haciendo muy espeso, y un medio acelerón en “Curse” y en la final más dinámica y destacable “Take What You Want” en las que el vocalista Paul Souza rompe más su voz y me recuerda un poco a Peavy Wagner (Rage). Por lo demás poquita cosa, mucha opacidad, poco feeling y lo peor, lo largo que se me hace escucharlo entero a pesar de sus menos de cuarenta minutos de duración.

Mariano Palomo

martes, 2 de octubre de 2007

LIZZY BORDEN “Appointment With Death”

(Metal Blade / Mastertrax)

Bastantes reservas se me presentaban a la hora de escuchar esta nueva obra de Lizzy Borden una vez visto el cambio total de imagen de la banda, alejada de sus largas y rizadas melenas de antaño, con un aspecto completamente siniestro cercano al de bandas de black o death metal. Pero afortunadamente una vez escuchado el trabajo este cambio de look tiene que ver únicamente con la oscura y tétrica temática letrística del mismo alrededor de la muerte, y el sonido es la continuación lógica de su magnífico predecesor “Deal With The Devil” publicado hace ya siete años. Esto es, heavy metal bien trabajado, con el toque teatral de siempre de la banda, algo más siniestro y oscuro en algunas fases, y con un muy buen nivel instrumental de los compañeros del propio Lizzy, que sigue en su línea vocal habitual, destacando el nuevo guitarrista Ira Black que lo hace realmente bien a lo largo de disco, por encima de las bases tan potentes como sencillas del co-fundador del grupo Joey Scott a la batería y del bajista Marten Andersson. Los temas en general entran bastante bien, con estribillos, coros y líneas vocales muy melódicas y sin excesivas complicaciones compositivas, más efectivos que efectistas, caso de cortes “The Darker Side” o la directísima “Bloody Tears”, las más ochenteras del trabajo, con reminiscencias de los primeros Queensryche, al igual que la brillante “Live Forever”, y la enérgica y coral “Tomorrow Never Comes” que encontramos como sorpresa al final del disco como bonus también en su versión acústica sin aparecer en el track list de la promo; por los mismos parámetros se mueven, aunque con menor pegada inicial para acabar convenciendo a base de escuchas, otros como “Perfect World (I Don’t Wanna Be)” en la que los coros destacan por encima de todo, junto a un buen solo de guitarra (que puede ser del titular de la banda, o de uno de los invitados George Lynch o Dave Meniketti entre otros) y “(We Are) The Only Ones”. Más densas son otras como la inicial “Abnormal” en la que brilla Ira Black con su rápida guitarra y Joey Scott con su pegada, la que da título al disco “Appointment With Death” con un aire más dramático en las voces, o la más machacona “Something Crawling”. Los momentos más relajados vienen con “The Death Of Love” una especie de medio tiempo pero con mucha potencia en sus bases que aunque suena bastante bien se queda un poco en tierra de nadie, al igual que la más oscura “Under Your Skin” algo falta de intensidad a pesar de sus claras influencias Alice Cooper. Buen trabajo, al nivel de la discografía de Lizzy Borden, y que por suerte apenas varía en su estilo, sigue teniendo su hacha bien afilada.

Mariano Palomo

ROCK S’COOL “A Spanking Good Song Collection!”

(SPV / Mastertrax)

Se acerca el final del año y empiezan a caer los primeros e inevitables recopilatorios. Este que nos ocupa del sello alemán SPV, es continuación del primer volumen publicado el año pasado bajo título homónimo, agrupando en dos CDs una treintena de cortes de los últimos trabajos de algunas de las bandas más representativas de la escudería centroeuropea, y distribuidas en seis partes a modo de lecciones por estilos, en clara relación con el título y la provocativa portada del álbum. Evidentemente y como todo estudiante que se precie, siempre hay asignaturas que a uno se le dan mejor que otras, las tres primeras que ocupan el primer CD sin duda serían de obligada asistencia. Se abre con el Hard Rock de las últimas descargas en directo de “Fool For Your Lovin’” de Whitesnake, “Lights Out” de UFO y “The Mob Rules” de Heaven & Hell, y con dos singles claros de Axel Rudi Pell y su “Rock The Nation”, y su compatriota Doro con el himno “Burnin’ Up”. La siguiente asignatura, Heavy Metal, aun teniendo un temario interesante seguramente algún día me tendría más pendiente de las compañeras de clase, si son como las que aparecen en las fotos claro; en este epígrafe se recogen “Bullet Train” de lo más audible de la época Ripper de Judas Priest, que repite con “Scream Machine” de Beyond Fear en la misma línea, mejorando la historia con la acelerada “Need For Speed” de Saxon, con el poderío en directo de “Ton Of Bricks” de Metal Church y con la clásica “The Ancient Cries” de Messiah’s Kiss. La tercera lección corre a cargo del Power Metal del “repetidor” Ripper Owens con Iced Earth y su poderosa “The Reckoning”, la elegancia de “When The Lights Are Out” de Kamelot, la contundencia machacona de “Terror Train” de Demons & Wizards, la épica “Queen Of My World” de Freedom Call, y el happy metal en directo de “Dr. Stein” de Helloween. Entramos en la segunda parte del horario lectivo a través del segundo CD, recogiendo estilos más extremos y modernos, y que me invita bastante más a las pellas en la bodega jugando al futbolín, salvo honrosas excepciones. La mayoría de estas excepciones están recogidas en la lección de Thrash Metal, un estilo que cada vez me está enganchando más (a la vejez viruelas), con trallazos como la magnífica “Reconquering The Throne” de los germanos Kreator, la aplastante “Mad Butcher” en directo de sus paisanos Destruction, o la tremenda “Clown Parade” de Jeff Waters y sus Annihilator que muestra su excelente momento de forma; la última de esta lección, “Ostrazied” de los Grip Inc. de Dave Lombardo, seguramente ya me tendría mirando el reloj a ver si llegaba pronto el recreo. Las dos últimas asignaturas, Hardcore y Alternative, la verdad es que me pillan muy verde, la primera todavía tiene alguna cosa aguantable con nombres como Sepultura, Biohazard, Type O Negative, Hatesphere y Raging Speedhorn, y la segunda es directamente para dejársela para septiembre, salvo por “Anthem” un divertido tema en onda Offspring de Zebrahead. Menos mal que el Examen Final, tras las seis lecciones, es más asequible con una contundente “Ace Of Spades” de Motörhead recogida en su último directo. Un recopilatorio que aprueba sin problemas, pero que por su poca originalidad (es lo que tiene si te pillan copiando) y por algunos ladrillos de asignaturas, no llega al notable.

Mariano Palomo