jueves, 27 de septiembre de 2007

MONSTER MAGNET “4-Way Diablo”

(SPV / Mastertrax)

Curiosa mezcla de sonidos la que ofrecen una vez más el excéntrico vocalista Dave Wyndorf y los suyos en este nuevo trabajo de Monster Magnet. Una banda capaz de aglutinar influencias desde los primeros Black Sabbath con toques doom, hasta arreglos psicodélicos, pasando por fases absolutamente rockeras, y con unos ramalzos electrónicos modernos que acaban o de cautivarte o de desquiciarte. A mi con este disco mayormente me sucede lo segundo, hay cortes que me parecen bastante correctos como la inicial que titula la obra y me hizo concebir falsas esperanzas, al igual que “Blow Your Mind” o “Solid Gold” recordándome vagamente a los Cult más setenteros con unos enérgicos riffs de Ed Mundell y del propio Wyndorf contrastando con los golpes de pandereta. Curiosa la versión de “2000 Lightyears From Home” de los Stones que suena realmente psicodélica y que puede acabar emparanoiandote, como sucede con “No Vacation” o “A Thousand Stars” que podrían cuadrar en una onda más grotesca tipo Rob Zombie, Marilyn Manson pero menos agresiva. Dos grupos estos que pueden ser buenos referentes en lo que a los gustos de la banda se refiere, por su halo teatral y su constante sentido provocador, pero con menor energía y saturación. Cierto toque melancólico y bastante espeso en otros temas como “I’m Calling You”, o en la instrumental “Freeze And Pixelate” que no desentonaría en un garito de chill out (¡que coñazo de sitios, por cierto!). En fin, creo que está claro que este disco no he emocionado en exceso y que hay que tener muuuuuuuuucha paciencia y apertura de mente para escuchárselo del tirón.
Mariano Palomo

miércoles, 26 de septiembre de 2007

HELLOWEEN “Glambing With The Devil”

(SPV / Mastertrax)

Tras el controvertido y ampliamente comentado “Keeper Of The 7 Keys – The Legacy”, los chicos de la calabaza vuelven sin dejar pasar mucho tiempo con nueva entrega que verá la luz a finales de octubre en toda Europa. Y en mi opinión lo hacen de manera acertada, con un disco bastante más directo y menos rebuscado que su anterior secuela del “Guardian De Las Siete Llaves”, algo fuera de lugar en mi opinión. Pero la cabra tira al monte y no han podido evitar insertar una parte más conceptual de cuarto de hora en medio del disco, que dividen en tres cortes y que creo que rompe el buen ritmo que tiene el resto de la obra. En cualquier caso, no son malos temas, pero me llegan menos que el resto que el trabajo que me resulta realmente entretenido. Y lo curioso del hecho conceptual de estos temas es que resumen la idea de la historia de los textos de todo el disco basados según el vocalista Andi Deris en que “la vida es una constate apuesta con el diablo”, pero afortunadamente en lo musical poco tienen que ver con estas tres piezas: “The Bells Of The 7 Hells” bastante oscura y pesada, “Fallen To Pieces” mucho más relajada con algún arreglo orquestal y con la que cierra la trilogía “I.M.E.” que mejora algo pero que tiene un sonido de violín bastante chirriante por momentos que no le hace ningún favor. Una vez expuesto lo menos bueno de este “Gambling With The Devil”, vamos por lo mejor que lo tiene y en mayor cantidad. Desde la curiosa intro inicial “Crack The Riddle” en la que la voz de mismo Biff Byford con su voz osucra y retocada se encarga de dar paso a la contundente y machacona “Kill It” que nos pone en movimiento, hasta las prolongadas “Dreambound” con arreglos barrocos y “Heaven Tell No Lies” que se encargan de cerrar el disco con destacado trabajo guitarrero de Michael Weikath y Sascha Gerstner, con unos correctos juegos vocales con Andi Deris al frente. También extensa, pero en absoluto aburrida resulta “The Saints”, con un acelerado comienzo con Dani Löble machacando su batería junto al bajista Markus Grosskopf que nos mete de lleno un corte pleno de épica y que creo encantará a los fans más añejos del grupo, y en el que de nuevo se extienden Weikath y Gerstner. Cambia un tanto el tercio con la más melódica y pegadiza “As Long As I Fall” con un estribillo muy logrado acompañado de un original arreglo de piano que ha sido elegida como primer single. Vuelven a acelerarse con “Paint A New World” más contundente y cercana al sonido de la última época del grupo, mientras que “Final Fortune” tiene una onda similar a la del primer single de nuevo con el piano presente en pequeñas pinceladas redondeando otro de los temas destacados con mucha llegada y grandes voces, al igual que la más divertida y “Can Do It” con ese inconfundible sello gamberro Helloween de ese tipo de composiciones que acaban arrancando la sonrisa del oyente. Buen disco en general, de hecho creo que más coherente con la trayectoria del grupo que su anterior entrega, aunque aun a cierta distancia de sus siempre añoradas obras maestras que no es necesario volver a nombrar.
Mariano Palomo

martes, 25 de septiembre de 2007

VANISHING POINT “The Fourth Season”

(Dockyard 1 / Mastertrax)

Tras su prolongada temporada de silencio los australianos Vanishing Point volvieron a la carga el pasado año con la reedición de su interesante primer trabajo “In Tought”, y ahora refrendan su buen momento de forma con su cuarta entrega en estudio “The Fourth Season”. Un disco basado en un metal melódico de alta escuela instrumental, elaborada composición y adornado de pasajes progresivos que se complementan muy bien con accesibles melodías que envuelven todo y que hacen de este disco una obra realmente entretenida. A todo ello hay que añadirle un gran sonido, producto de la masterización en los Finnvox del célebre Mika Jussila, y un gran trabajo vocal a cargo del cantante de ascendencia italiana Silvio Massaro que lo hace realmente bien a lo largo de todo el disco con una personal y cálida voz, sin necesidad de entonar agudos imposibles ni chillar hasta el desgarro como sucede con otros vocalistas de este palo. Un elemento este que desmarca a la banda del tan manido power melódico y que junto con unas bases mucho más técnicas que machaconas gracias al buen trabajo del batería Christian Nativo y del bajista Adrian Alimic, y con unos arreglos cercanos al progresivo más melódico lo convierten en algo menos habitual. Las guitarras de Tommy Vucur y Chris Porcianko se complementan muy bien compartiendo protagonismo y melodías sin tener que competir corriendo por el mástil y realizando su labor con mucha clase. Abren de manera rotunda con “Embodiment” con buena ambientación orquestal para dar paso a uno de los cortes más rápidos del disco en el los coros destacan dando un aire épico que contrasta con las guitarras más heavies. Sigue el halo épico con “Tyrany Of Distance” uno de los temas más destacados, con unos toques progresivos de teclados dentro de un ritmo más pausado pero muy intenso, y con la más relajada aun “Surrender” llena de clase y melodía con una tremenda calidad en los sonidos de guitarra, y que si lo escuchara Tobias Sammett a lo mejor le gustaría hacerle un hueco en su próxima entrega de Avantasia. Las raíces transalpinas del vocaslita Massaro salen a relucir en el inicio de las más compleja “Hope Among The Heartless” con una primera estrofa en italiano, y que abre un muy buen corte tan elaborado como asequible. Una breve instrumental, “Gaia”, con el piano en primer plano sirve como preámbulo a “I Within I”, tema de ritmo más lineal y algo más opaco pero con otro gran y emotivo solo de guitarra, y “Behind The Open Door” con estructura más progresiva y con una enorme carga melódica sobre todo desde su estribillo, espesándose algo más en “Ashen Sky”. Vuelve a tomar protagonismo el piano en la tranquila “One Foot In Both Worlds” que hubiera pasado más desapercibida de no ser por su buen trabajo vocal una vez más contrastando con las guitarras más melódicas y menos saturadas. Vuelve el brillo en el final con “Wake Me” una gran pieza con chispa y ritmo creciente en su evolución, y acaban definitivamente de forma bastante sosa y muy por debajo del nivel general del CD con “A Day Of Difference” que no pasa de ser prácticamente un mero monólogo con unos arpegios de fondo. Un pequeño lunar que en absoluto ensombrece esta muy buena entrega de este cada vez más interesante quinteto, con lo mejor del metal melódico y del progresivo menos enrevesado. Muy recomendable, incluida su preciosa y elegante portada.
Mariano Palomo

JORN “Live In America”

(Frontiers / Mastertrax)

La carrera de Jorn Lande como vocalista de rock está resultando tan frenética como espectacular. En sus orígenes le recordamos como cantante para grupos de grandes guitarristas como Vagabond (con Ronnie Le Tekro de TNT), Millenium (junto a Ralph Santilla) e incluso con el mismísimo Yngwie Malmsteen. La variedad y calidad de sus registros vocales le hacen formar parte de proyectos clásicos de hard rock (The Snakes), de rock con tintes progresivos (Ark) o de heavy metal melódico (Masterplan) y todo ello con solvencia. Sin duda, uno de los dioses vocales del rock actual. Y para demostrarlo, nada mejor que un doble disco en directo, grabado en el Prog Power VII Festival en Atlanta (USA), donde Jorn da rienda suelta a pleno pulmón a toda su capacidad vocal. El set consistió en un repertorio de sus discos en solitario, clásicos de Thin Lizzy como “Are You Ready” o “Cold Sweat” y un medley brutal de su admirado David Coverdale y los Whitesnake (“Come On”, “Sweet Talker”, “Crying In The Rain”, “Here I Go Again”, etc.) Pero además este “Live In America” ofrece el caramelo de tres temas extra en estudio más que interesantes: una nueva versión del fantástico corte “Out To Every Nation” incluida en su tercer disco en solitario (atención al parecido con Coverdale); otro breve medley de Black Sabbath con “Lonely Is The World” y “Letters From Herat” (alguien me dijo que Jorn Lande era una mezcla perfecta entre Ronnie James Dío y David Coverdale) y la nueva “Sacrifical Feelings”. La banda que le acompaña cumple a la perfección en directo, con mención especial para el guitarrista Jorn Viggo Lofstad, que le acompaña además en la composición de los temas y en la producción del disco. Quizás los solos (tanto de batería como de guitarras) y ciertos excesos vocales de Jorn Lande sean la parte menos brillante del lanzamiento, pero temas como “Black Song”, “Out To Every Nation” o “Soulburn” no te dejarán indiferente. Con todo, las versiones de Thin Lizzy, Deep Purple y el medley glorioso y brutal de Whitesnake son sin duda lo mejor del trabajo.

Jesús “Nono” García

lunes, 24 de septiembre de 2007

RIDE THE SKY "New Protection"

(Nuclear Blast / Mastertrax)

Liderada por Uli Kusch, (ex batería de Helloween y Masterplan), nace esta nueva banda con una semejanza a veces pasmosa a la última en la que militó Kusch, Masterplan. Heavy Hard Power con una calidad excepcional y un vocalista, Bjorn Jansson, (Tears Of Anger), el cual rivaliza con el estilo del mismísimo Jorn Lande, guardando las distancias, hecho que se va haciendo cada vez mas palpable a lo largo del trascurso del trabajo y que personalmente hubiera encajado a la perfección sino mejor, en el tercer CD de los Alemanes, que su actual vocalista Mike DeMeo. Sin desmerecer en ningún momento, el trabajo del Americano, el cuál poseía una carta prácticamente imposible de igualar por parte de su antecesor Lande. El resto de la banda la forman Benny Jansson a la guitarra; Kaspar Dahlqvist, (Dyonisus), a las teclas y Mathias Garnas al bajo. Desde el principio del CD con el corte “New Protection”, (Single con video incluido), mantienen un nivel de composición valiosamente elevado y la banda denota unas tablas que, (creo yo), difícilmente podría conseguirse un grupo de músicos sin experimentar. Ritmos oscuros y melódicos con guitarras graves y potentes entonando melodías que transitan desde los medio tiempo sombríos que peculiarizan a su banda hermana, (“Silent War”, “The End Of Days” ó “Heaven Only Knows”), hasta los ritmos mas delirantes y en ocasiones frenéticos, (“The Prince Of Darkness”, Corroded Dreams” o “Far Beyond The Stars”), que recuerdan a unos Masterplan a pleno rendimiento, siempre otorgados por la personalidad de Ride The Sky. Mencionar también el corte “A Smile From Heaven’s Eye”, Himno que a primera escucha difiere totalmente del resto del trabajo, pero que posteriormente se enzarza y acopla, siendo finalmente casi imprescindible. Ride The Sky, como comentábamos nuevo proyecto de Uli Kush y descubrimiento de un nuevo vocalista, el cual, debería de dar mucho de qué hablar. Gran producción. Totalmente recomendado.


Sergio Zapata

KILL THE ROMANCE "Take Another Life"

(Locomotive Records)

Nueva banda creada y afincada en Finlandia de tintes claramente Thrashmetaleros y actuales. Con una muy buena producción Kill The Romance, se presentan en un panorama actual saturado de bandas de todo estilo e intentando aportar sino frescura, por lo menos sí un puñado de cortes que no deje indiferente a su público. Ritmos rabiosos y guitarras claras y violentas recorren este “Take Another Life” de principio a fin. A parte, su/s vocalista/s mezcla/n sus instintos mas feroces con una voz semigutural y totalmente rota y otra mas melódica y plana, a los portes del metal mas actual. Esto, aporta al trabajo una pluralidad con la que el CD se hace algo mas fácil de escuchar a oídos no acostumbrados a este estilo musical ya que este, contiene 11 cortes de autentica pura caña. Los Temas: “I’m Alive”, “Ghost White Coma”, “Inner Cell”, “Trespasser”, “Friend”, “Pulse Of Negative”, “Breath”, “Worldwide Destruction” y “My Sweetest Enemy”. A resaltar, a mi parecer: “Prey” y “Dark Filth Water”. Nada podemos decir de los nombres de sus componentes ya que nada se indica en la nota de prensa. Con Metal, melodía, mucha mala leche y porque el Thrash no murió en los ’80 nacen Kill The Romance. Sirva este pequeño comentario para mencionarlos.

Sergio Zapata

miércoles, 19 de septiembre de 2007

THE FLOWER KINGS “The Sum Of No Evil”

(InsideOut / Mastertrax)

Con una docena de trabajos a sus espaldas y con otros tantos años de trayectoria musical, estos suecos poco tienen ya que demostrar a estas alturas. Pero a pesar de todo no dejan de intentar sorprender a sus fieles seguidores álbum tras álbum, algo que creo conseguirán nuevamente con este extremadamente progresivo, en el más amplio sentido de la palabra, “The Sum Of No Evil”. Un disco realmente muy complicado de comentar en pocas palabras, y en el que confluyen infinidad de sonidos, fantasías y elucubraciones salidas de la imaginación del guitarrista, cantante y líder de la banda Roine Slot. Consigue unir complejidad y calidad instrumental prácticamente a partes iguales, bien acompañado por la buena ejecutoría de sus compañeros de formación, destacando por encima de todos la labor del teclista Tomas Bodin que se luce a lo largo y ancho de la obra. Una obra a la que se le puede poner casi cualquier calificativo menos comercial, enrevesada, compleja, lisérgica por momentos, podrían cuadrarle, amén de sorpresiva al ofrecernos más de hora y cuarto de música en apenas seis cortes que podemos dividir en tres bloques según su duración. El primero de ellos con dos temas de duración más o menos asequible, “Trading My Soul” llena de sinfonismo, bastante tranquilita y con buenos detalles del guitarrista Hasse Fröberg en sus siete minutos largos, y en la instrumental “Flight 999 (Brimstone Air)” con teclas y riffs más agresivos y con arreglos psicodélicos y jazzies, sobre todo en la batería de Zoltan Csorsz, creando un curioso y por momentos desquiciante contraste. El segundo bloque corresponde a temas de poco más de trece minutos, en los que ya empiezan a explayarse a modo, el primero y con el que se abre el trabajo “One More Time” muy sinfónica, más cercana a bandas que en su momento rozaron el pop como Genesis e incluso Marillion, sobre todo por los buenos estribillos que se hacen un hueco entre la maraña instrumental que domina el trabajo con un estilo bastante high tech que me recuerda a Cannata pero mucho más purista y curiosamente sin apenas cambios de ritmo; el segundo corte del “club de los 13” es “The Sum Of No Reason” en la que no queda prácticamente nada de asequibilidad y continuidad convirtiéndose una continua improvisación, incluso con partes realmente oscuras; el tercer corte de este bloque “Life In Motion” es más relajada con el estribillo más reconocible y cercana a la onda de “One More Time”. Y el tercer bloque lo copan los nada menos que veinticinco minutos cincuenta segundos de “Love Is The Answer” es prácticamente una obra conceptual en sí misma, aquí evidentemente sí con buenos cambios de ritmo, sonidos de los más diversos comenzando de forma relajada para ir creciendo y acabar convirtiéndose en una especie de banda sonora de película bucólica de dibujos animados, que os aseguro que me ha ayudado a pasar más de un trayecto de metro haciendo que me olvidara de la hora punta. Prefiero no meterme en más detalles y enumerar cada uno de los matices que adornan tanto este tema como el disco en su conjunto, ya que en cualquier caso creo que sería muy complicado plasmar lo que estos cinco suecos nos han querido transmitir. Eso sí, si te gustan los temas directos, comerciales y fáciles de escuchar, vete olvidando de este trabajo; ahora, si eres seguidor de rock sinfónico progresivo más elaborado, puede que estés ante una de tus adquisiciones de obligado cumplimiento. Yo me quedo un poco entre medias.

Mariano Palomo

POVERTY’S NO CRIME “Save My Soul”

(InsideOut / Mastertrax)

Llega en estos días a nuestras manos la nueva propuesta discográfica de los alemanes Poverty’s No Crime. Una experimentada y bien considerada alineación dentro del metal progresivo europeo que ataca con su sexto trabajo mostrando su amplio abanico de sonidos y su capacidad creativa combinando elementos diversos que contrastan dentro de sus buenas estructuras compositivas. Empieza este disco de manera magnífica, con tres cortes realmente interesantes y que, tras una inapreciable “Intro”, se convierten prácticamente en los más destacados. “Open Your Eyes” muestra un interesante balance y equilibrio de guitarras y teclados marca de la casa, y que se combinan con unos estribillos cercanos y pegadizos y con un muy destacable solo de guitarra a cargo de Marco Ahrens. No le desmerece en absoluto “Save My Soul” donde la voz de Volker Walseman en un tono más relajado adorna unas guitarras y sobre todo unas teclas iniciales muy cercanas al hard melódico obra de Jörg Sprongub, aunque quizá la alargan en exceso. Algo que no sucede con la directa y más afilada “End In Sight” con unos cánones más cercanos al puro metal progresivo. Se empieza a levantar el pie del acelerador con la correcta balada acústica “The Key Of Creativity” que ve mejorando con las escuchas aunque en principio se me hace algo monótona, al igual que la siguiente “In The Way Of Loop”, más oscura y pesada con interesantes cortes de batería a cargo del buen pegador Andreas Tegeler. Sigue la onda más oscura y misteriosa con “The Torture” con curiosos efectos en los ecos de las voces y logradas guitarras. Momento de lucimiento instrumental con “Spellbound” donde guitarras y telcas suenan realmente limpias dentro de su buen desarrollo acelerándose por momentos. El final repunta en cuanto llegada con “From A Distance” más inmediata, con cierto aire épico y un ritmo alegre al que aporta mucho una voz más hard rockera de Walsemann y en la que seguramente habrá tenido mucho que ver el productor de la obra Tommy Newton. La más extensa de nueve minutos y medio de duración, “Break The Spell” pone el punto final con unos sonidos directos pero elaborados, complejos pero accesibles y no haciéndose muy larga, algo que por el contrario si sucede con otras de menor duración; curioso sobre todo el cambio de ritmo en mitad del corte en el que se marcan un sentido solo de guitarra bien acompañado por el piano de Springub. Buen cierre sin duda, para un buen disco, aunque con sus lógicos altibajos dentro de una muy reseñable calidad.

Mariano Palomo

viernes, 14 de septiembre de 2007

DEADSOUL TRIBE “A Lullaby For The Devil”

(InsideOut / Mastertrax)

De la privilegiada mente del multiinstrumentista Devon Graves nace una nueva entrega de Deadsoul Tribe. Acompañado únicamente por el batería Adel Moustafa, este personaje se ha encargado de grabar todo el resto del disco y ha parido diez cortes, a cual más enrevesado y elaborado, con multitud de matices, pero en general cubiertos de un halo excesivamente oscuro, melancólico y atormentado para mi gusto. Moviéndose como en él es habitual por territorios de metal progresivo, con toques agresivos cercanos al balck metal, y con inclusión de inhabituales melodías más propias del rock sinfónico, ha dado forma a estas composiciones que, calidad aparte, tienen distintos grados de atractivo para un servidor. Hay cortes como “Goodby City Life” que me llaman la atención por su buena combinación caña y melodía limpia en el que se mezclan sonidos de guitarras, piano y flautas dentro de un orden caótico de ocho minutos y medio; la instrumental “The Gossamer Strand” donde de nuevo la flauta toma el protagonismo absoluto, en una onda tranquila y casi bucólica, fundida con un virtuoso solo de guitarra y de originales percusiones; o la más acelerada “Further Down” donde sobresale la potente pegada del batería Moustafa que dinamiza el tema junto a unas buenas guitarras de Graves. El resto se me hace demasiado espeso, desde la inicial “Psychosphere” que es una amasijo de riffs casi industriales, hasta la final “A Lullaby For The Devil” que comienza tranquila a golpe de piano y que se llena de cambios de ritmo donde tienen cabida desde voces guturales y sintetizadas hasta guitarras pesadas, pasando por la melancólicas “Lost In You” con atmósferas casi doom y “Any Sign It All” con bruscos cortes de batería, o la épica y acústica “Fear” en una onda más tranquila y accesible. ¿Genialidad o Enajenación musical?, a mi me parece un trabajo de calidad pero demasiado complejo y rallante por momentos. Júzgalo tú mismo.

Mariano Palomo

jueves, 13 de septiembre de 2007

DREAMSCAPE “5th Season”

(Massacre Records)

Un disco más que demuestra lo alargado de la sombra de los americanos Dream Theater. En este caso se trata de la quinta obra de los alemanes Dreamscape con la que celebran su décimo aniversario, y que ahora descubro para mi sorpresa y alegría a una muy interesante formación. Como comentaba el sonido Dream Theater está plenamente presente a lo largo y ancho de toda esta grabación, es decir, metal progresivo bien estructurado, lleno de calidad y excelente sonido. Llama la atención dentro del listado de temas del disco el que le da título “5th Season”, además de por su casi cuarto de hora de duración, por lo bien llevado y ejecutado que está sin llegar a hacerse pesado en ningún momento con sus grandes y nada bruscos cambios de ritmo, llenándola de melodías en las que destacan todos sus músicos, desde el guitarrista Wolfgang Kerinnis, hasta el batería Michael Schwager, pasando por el bajista Benno Schmidtler, hasta los más destacados Jan Vacik que marca la diferencia con sus teclados y el vocalista Roland Stoll que me recuerda a James LaBrie. El resto de los temas son bastante variados, los hay contundentes de potentes riffs como “Fed Up With” que da apertura, seguidas por la más a lo Symphony X “Borderline” que es algo menos agresiva, al contrario que “Deja Vu” donde mandan la caña de las guitarras de Kerinnis. Los temas más melódicos tienen también su hueco, con joyitas como “Somebody” con aire que roza el puro rock melódico y en el que los telcados sobresalen sobre las guitarras acompañando a un estribillo claro y asequible, cercano a los últimos Asia, haciendo de éste otro de los cortes más destacados del álbum. En el termino medio hay cortes extensos como “Phenomenom”, “Different” o “Point Zero” todos ellos de más de siete minutos de duración, y donde juegan acertadamente con cambios de ritmo y registros, aunque quizá van demasiado seguidos y se hacen algo largos, y me quedo con el último de ellos, más melódico en general y transmitiendo bastante sentimiento. Un sentimiento que inunda la balada final “Farewell”, con el piano como protagonista acompañado de un gran solo de guitarra. Un interesante descubrimiento, pero que habrá que redescubrir en el futuro, ya que la columna vertebral de su formación (vocalista, bajista y teclista) acaban de abandonar la banda. Esperemos que los sustitutos al menos estén a la altura y puedan ofrecernos discos tan interesantes como este.

Mariano Palomo

miércoles, 12 de septiembre de 2007

AXEL RUDI PELL "Diamonds Unlocked"

(SPV / Mastertrax)


Uno de los músicos más trabajadores y prolíficos del mundo vuelve a ofrecernos una nueva obra. En esta ocasión no se trata de una remesa de nuevo material, sino de una selección de algunos de los temas de otros artistas que más han marcado al bueno de Axel en toda su trayectoria. Y curiosamente, no, no hay ningún tema de Rainbow o Deep Purple, para eso ya ha tenido tiempo en trabajos anteriores, y de hecho en directo “Temple Of The King” de la banda del arco iris es prácticamente ineludible. Los diez temas escogidos son bastante variados, abarcando desde etapas setenteras, hasta alguno muy actual, y desde bandas de puro rock’n’roll, pasando por el pop, el A.O.R. y por supuesto el hard & heavy que siempre nos ha ofrecido el hacha germano. Sigue haciéndose acompañar de los habituales en los últimos trabajos, con un destacadísimo Johnny Gioeli una vez más a las voces, y con un Ferdy Doernberg que sobresale con sus teclados por encima de los siempre competentes Volker Krawczak al bajo y Mike “el pulpo” Terrana a la batería. Los cinco consiguen con un sólido sonido, dar su toque a los temas que resultan perfectamente reconocibles, y que, evidentemente en algunos casos quedan más redondos o emotivos que otros. Entre los más destacados están, para mi gusto: “Warrior” original de los neoyorquinos Riot y que es perfecta para el estilo habitual de Axel Rudi Pell quedando realmente potente y bien ejecutada; “Won’t Get Fooled Again” de The Who, archiconocida últimamente por ser sintonía de la serie televisiva C.S.I. Las Vegas, que suena fantástica en la voz de Gioeli y en las manos sobre todo de Ferdy y del propio Axel que en mitad de la misma mete un solo al más puro estilo Blackmore, que en principio deja algo descolocado pero que acaba enriqueciendo el tema sobremanera. En un segundo escalón colocaría “Stone” de Chris Rea y que ya hiciera en su momento Paul Rodgers con The Law, siendo un corte lleno de feeling y con un fenomenal trabajo de guitarras tranquilas pero sentidas, al igual que en la versión de “Like A Child Again” de The Mission, y la absolutamente A.O.R. “Fools Game” que abría el mítico primer álbum del perdido para la causa Michael Bolton, y a la que dan un toque más enérgico con su sonido de guitarra, pero sin olvidar en absoluto los buenos teclados con los que fue concebida, y una vez más con un Gioeli espléndido. Un poquito por detrás vendrían la súper cañera “Rock The Nation” de Montorse que se me hace algo machacona pero que transmite energía a raudales; la versión acústica de “Love Gun” de Kiss que ya nos ofrecieron en su última visita en concierto a Madrid, y que me sorprendió más entonces, “Hearbreaker” de Free que tiene también mucho rollo y sentimiento setentero al estilo “Stone” pero que creo que alargan demasiado y acaba haciéndoseme algo monótona, al igual que me sucede con la cover de “In The Air Tonight” de Phill Collins que se prolonga en exceso de forma algo artificial. La que menos me ha convencido, y no es que esté mal ni que no me gustara la original, es la más reciente “Beautiful Day” de U2, a la que creo que no han llegado a cogerla el punto. Un disco como podéis comprobar con un poco de todo, que incluso sigue la estructura habitual en cuanto a orden de los temas de cualquier trabajo de Axel Rudi Pell, y que creo que le ha quedado bastante conseguido. Además al alemán y compañía no creo que se les pueda acusar de que no sacan trabajos propios habitualmente, aunque para muchos sean algo repetitivos.

Mariano Palomo

HEAVEN & HELL “Live Radio City Music Hall”

(SPV / Mastertrax)

Seguro que los fans más acérrimos de Black Sabbath estarán deseando echarse al oído el nuevo material, aunque sean temas antiguos en directo, de una de las alineaciones más admiradas y completas de la banda (Iommi, Dio, Butler, Appice) y con la que grabaron uno de sus mejores trabajos. Pero me da la sensación de que esta aventura bajo el nombre de Heaven & Hell tenía fecha de caducidad antes de empezar a rodar. Me explico, basándome en mi propia experiencia en directo en el Festival Sweden Rock de este año, y tras la escucha de este directo desde el Radio City Music Hall de Nueva York, llego a la conclusión de que esta reunión, como todas, es casi exclusivamente por dinero, y a diferencia de otras en las que al menos ponen algo más de pasión y disimulan aunque tengan menos carisma y nivel musical que los que nos ocupan. Pero es que ni viéndoles en su concierto en tierras escandinavas, ni escuchando este disco me han transmitido demasiado, la frialdad y falta de garra presiden este trabajo. Quizá mi opinión venga demasiado mediatizada por la mencionada actuación del Sweden, pero es lo que siento y así os lo expongo. Centrándome en datos más objetivos, comentar que el track list es prácticamente idéntico al del recopilatorio que lanzaron hace unos meses bajo el título de “Black Sabbath - The Dio Years”, con las únicas inserciones de “The Sign Of The Southern Cross” y de “Computer God” en lugar de la reciente “Ear In The Wall” y de “TV Crimes”. Dicha selección de temas, además de presentar los lógicos altibajos en lo que a mi gusto personal se refiere, los muestra también en lo que a intensidad y llegada se refiere. Comienzan en plan fúnebre con la intro “E5150” que engancha con “After All (The Dead)”, demasiado pesado para abrir, pero a continuación se juntan algunos buenos momentos con “The Mob Rules” de lo mejorcito del disco, “Children Of The Sea” algo ralentizada, y “Lady Evil” que también convence y que me dejaron con las ganas de escuchar en Suecia. Pero a partir de aquí la cosa empieza a decaer y a espesarse por momentos con cortes como “I”, “The Sign Of The Southern Cross” que me ha dejado muy frío, “Voodoo” que se anima algo más, o “The Devil Cried” con la que cierran el primer CD del trabajo y tocan fondo al rematarla con un insulso solo de batería de Vinny Appice. Empiezan a remontar el vuelo con el inicio del segundo CD, “Computer God” brilla más y resulta un buen recuerdo, pero vuelven a la oscuridad con “Falling Off The Edge Of The World” con un mejor solo en este caso de guitarra de Tony Iommi y alargándola en exceso. Repunte final desde la reciente “Shadow Of The Wind” que ya fue de las que más me convenció en directo, con “Die Young” aunque le falta algo de más de garra, y sobre todo con la extra larga ejecutoria del tema que da nombre al proyecto “Heaven And Hell”, alargada casi hasta el cuarto de hora pero consiguiendo mantener el climax con sus subidas y bajadas, además de aprovechar Ronnie James Dio para presentar al resto de la banda. El final con “Lonely Is The Word” resulta bastante interesante, sobre todo por el solo de guitarra de Iommi y la gran interpretación vocal de Dio, algo que por desgracia no queda tan redondo en el tema franquicia “Neon Knights” que no se si es que le han cambiado el tempo o que han hecho, pero que no me suena ni de lejos todo lo bien que debiera un himno como este, le falta frescura y dinamismo por todos lados. Cierre desigual, para un trabajo desigual, y que sin duda lucirá mucho más en su formato DVD y que por desgracia no os podemos comentar, esperamos poder hacerlo en breve. Me quedo con el “Live Evil” de Black Sabbath del ’82 de largo.

Mariano Palomo

jueves, 6 de septiembre de 2007

PRIMAL FEAR “New Religion”

(Frontiers / Mastertrax)

Los germanos Primal Fear siguen evolucionando en su sonido continuando la senda marcada en su anterior trabajo “Seven Seals”. En esta nueva entrega los cambios en su sonido son aun más notables que el citado disco precedente, adentrándose en terrenos más melódicos, progresivos por momentos, y tocando palos cercanos al gótico, pero mantenido su recia y clásica base de heavy metal afilado y contundente. Imagino que este cambio o evolución, según se mire, provocará adhesiones y críticas a partes iguales, pero en cualquier caso creo que han creado una obra ciertamente interesante y completa, sin alejarse demasiado de sus raíces, pero si enriqueciendo su sonido con matices que en algunos casos se hacen realmente notables. Caso de la participación de la vocalista de Epica, Simone Simons en el magnífico tema “Everytime It Rains” que suena totalmente a la onda gótico-melódica del grupo holandés de la vocalista que rivaliza con su lírica voz frente al desgarro y la potencia de Ralph Scheppers; también muy destacada la presencia de arreglos orquestales, en los que mucho tiene que ver el teclista Matz Ulmer junto al bajista y co-líder del grupo Mat Sinner, sobre todo en cortes como “Face The Emptyness” que tiene un rollo directo y comercial que entra a la perfección, y por supuesto en la trilogía “Fighting The Darkness” / “The Darkness” / “Reprise”, con una primera parte en la que se combinan perfectamente la potencia de la bases de Mat Sinner y del batería Randy Black con unos preciosos arreglos de cuerda dentro de un medio tiempo fantástico, dando paso a una segunda totalmente instrumental muy orquestada pero con punzantes incursiones guitarreras de Henny Wolter y Stefan Lebing, para terminar con el “Reprise” más lento y breve de la primera parte, realmente buena. Por supuesto la vena más “Judas” tiene que estar presente, y para eso están cortes como la inicial “Sign Of Fear” que abre con la potencia y energía de sus riffs y la altura de los agudos, repitiendo la fórmula en la más contundente y actual que titula el trabajo “New Religion” y en la acelerada “Blood On Your Hands” con coros retocados que llama bastante la atención, al igual que “Psycho” con presencia total del bajo de Sinner marcando el camino para reventar con un estribillo grandioso que convierten a este potente tema en uno de mis favoritos del disco. Algo más melódicos, aunque aun bastante heavies, se muestran con “The Curse Of Sharon”con bonitos adornos de guitarras y cuidadas voces, o con “Too Much Time” que tiene un tufillo bastante claro al “Be Quick Or Be Dead” de los Maiden en alguna de sus partes, aunque luego se espesa un poco. La recta final con “World On Fire” en una línea clásicamente Primal Fear de la primera época complementándose de nuevo con algunos buenos arreglos de cuerda en segundo plano, y que toman más protagonismo en la emotiva balada final “The Man (That I Don’t Know)” llena de intensidad y sentimiento, aunque algo larga, y con Scheppers enorme con una subida mantenida final tremenda, aunque eso habrá que comprobarlo en directo. Además de los citados Simons y Ulmer, colaboran en el disco el guitarrista Magnus Karlsson, y metiendo voces y efectos Tobias Lundgren y Ronny Milanowicz respectivamente. Todos ellos consiguen, junto a la brillante producción del propio Mat Sinner, un gran trabajo, variado y competente, que en mi opinión está entre los mejores de la formación alemana. Bien por ellos.
Mariano Palomo