viernes, 23 de noviembre de 2007

GARY HUGHES “Veritas”

(Frontiers / Mastertrax)

Tras casi diez años de espera, llega a nuestras manos lo que podemos considerar la continuación de “Precious Ones” último álbum propiamente en solitario de Gary Hughes. Entre medias un montón de discos tanto en su faceta de productor como de músico, por su puesto con su banda de siempre Ten, trabajando con otros artistas como Bob Catley, o haciendo una magnífica obra conceptual basada en la historia del Rey Arturo como fue aquel “Once And Future King”. Y la verdad es que lo que me he encontrado en este “Veritas” me ha dejado bastante a medias, lejos de la brillantez compositiva, que no de producción que nunca ha sido su fuerte, de las primeras entregas de Ten o del mismo Gary en solitario. Echo en falta este disco la chispa y la garra de antaño, ese toque épico que apenas asoma en aislados retazos, en definitiva demasiada paja (mental en algún caso) y poco grano. Si tuviera que nombrar los temas que realmente me han convencido de los doce que componen este trabajo me sobrarían dedos de una mano, en algunos se aprecian buenas intenciones, pero se diluyen en sonido impropio de alguien con tanta trayectoria en la música, embarullado por momentos, muy poco definido en general y excesivamente popero en ocasiones. Y eso que como decía algún tema rescatable por supuesto que hay, como la inicial “Veritas” que da nombre al disco, única en la que se aprecia ese aire épico y en la que se ensamblan bien un directo estribillo y una clara musicalidad con protagonismo de teclas y guitarras dotando de agilidad al tema; la más hard rockera y divertida “I Know It’s Time” que tiene cierto aire Springsteen y de las pocas que consigue hacer que nos movamos, pero que, como todo el disco, si la pilla Dennis Ward para producirla podría haber hecho de ella un hit y así se queda en el intento, al igual que “Emerald Sea” más típicamente Gary Hughes de los principios, a pesar de su estribillo algo horterilla. Son bastante aceptables también “See Love Through My Eyes” más melosa y ya con las guitarras más apagadas, pero bien construida, el medio tiempo “Wide Awake In Dreamland” donde Gary se defiende mucho mejor utilizando su limitada voz con gran acierto, como le sucede en la balada que cierra “Everlasting Night” con protagonismo total del piano del que también se encarga el propio Hughes. Entre medias, desde temas que suenan a pop ochentero con unos teclados vacíos que parecen metidos con calzador, caso de “I Pray For You” o la interminable “Synchronicity” con unos coros infantiles a base de “na, na, na, na” que se repiten una y otra vez si acabar de arrancar en sus ocho minutos, y que probablemente si la hubiera hecho con la mitad de duración y con un buen solo de guitarra podría haber quedado bastante decente. Otros cortes como “In My Head”, “Time To Pray” o “Strange” sí suenan bastante a lo que nos tiene acostumbrado el británico, pero están muy lejos de convencerme, demasiado sosas, no me dicen nada. Lástima que todo el trabajo y tiempo invertido por Gary que se encarga de prácticamente todo en este disco, acompañado por varios músicos entre ellos sus compañeros en Ten los guitarristas Chris Francis y John Halliwell que tampoco es que se luzcan mucho, tenga un resultado tan poco convincente. Tiraremos una vez más del rico refranero castellano y le aplicaremos como hemos hecho en otras ocasiones aquello de “El que mucho abarca poco aprieta”. Una lástima.
Mariano Palomo

miércoles, 21 de noviembre de 2007

KRAGENS “Infight”

(Locomotive Records)

Después de descubrirlos hace un par de años con su segundo disco “Seeds Of Pain”, atacan de nuevo los galos Kragens. Una poderosa formación de heavy-thrash metal de claras raíces clásicas con algún que otro toque contemporáneo y que en sus registros abarca un amplio abanico de sonidos, aunque sin acabar de concretar ni brillar en exceso. Desde la agresividad thrsher rayando con el death metal de las iniciales “Deaf And Blind” y “Lake Of Fire” en las que el vocalista Renaud Espeche desgarra su voz en demasía, además de dejar claro con su acento su procedencia, compensado por el buen trabajo de las guitarras de Gil Giachino y Cedric Séller, pasando por el heavy oscuro con toques góticos de “Angels Among Monsters” donde se nota la mano del teclista Pierre Laurent, o el acelerado tempo de “Tyrany Of Gods” marcado por el embarullado doble bombo del batería Oliver Gavelle. A partir de aquí, y sin ser malo lo anterior, el disco empieza a convencerme algo más, con cortes como “Ten Reasons We Fight” o “Only The Weak Survive”, llenos de agresividad y buenos cortes de guitarra que me recuerdan a los canadienses Annihilator, y sobre todo con “The Falling Man”, en la que Renaud canta mucho mejor que en el resto del trabajo, de hecho es el único tema en el que me convence realmente, en una onda Queensryche total redondeando un muy buen tema a medio tiempo, de guitarras brillantes y límpias bases. Los dos temas finales, la rotunda heavy metalera “Mask Of The Damned” de nuevo con brillantes guitarras y buenos coros, y la más thrash “Metalize” cierran el disco sin sobresalir de la media del mismo y dejándonos la impresión de que aun tienen bastante camino por recorrer.

Mariano Palomo

BLOODLIGHTS “Bloodlights”

(MIG / Avispa)

Hace un par de años, nada más deshacerse Gluecifer la banda que le dio a conocer, el vocalista Captain Poon no perdió el tiempo y empezó a trabajar en su nuevo proyecto bajo el nombre de Bloodlights. Un proyecto que en estos días ve la luz a nivel discográfico con su primer disco homónimo y en el que acompañan al cantante alemán otros tres elementos como son el guitarrista Howie B, el bajista Ron Elly y el batería Nico Von Schaefer, ninguno de ellos grandes virtuosos, pero que cumplen a la perfección su labor para redondear los temas. Unos temas un tanto irregulares en lo que a estilos y llegada se refiere, pero que en general ganan mucho con su muy buena producción y limpio sonido en el que hay que otorgar el mérito que les corresponde al ex guitarrista de Monster Magnet que se encarga de la producción y del experimentado ingeniero Mike Fraser. Es ciertamente difícil de definir el estilo de la banda, desde la fiereza y la crudeza de Motorhead en fases instrumentales de buenos cortes como “Hammer And The Wheel” con protagonismo del bajo a lo Lemmy o “Addiction” que en su voz recuerda al decadente Axel Rose, hasta fases cercanas al power pop de gente como Weezer o The Presidents Of The USA en “One Eye Open” o en la más tranquila y algo cargante “Rain On A Sunny Day”. Más puramente rockeros, con aires garajeros y sleazies suenan “Where The Stars Don’t Shine”, “Over When I’m Done”, “Screwing Yourself” o “Bloodlights” aunque está también con ese toque pop rockero que mencionaba antes, desmarcándose con aires más ramonianos y enérgicos en “Bullshit On Your Mind”. Un poco en tierra de nadie, ni tan rockeras ni tan poperas, se quedan “Easy Target” o “Against The Flow”, y más rabiosa cercana al punk con “Bald And Outrageous” que se me hace excesivamente embarullada. Una mezcla de sonidos que por lo general no suelen entrarme demasiado bien, pero que gracias al excelente sonido de este disco se me hace bastante más llevadero.

Mariano Palomo

martes, 20 de noviembre de 2007

AXXIS “Doom Of Destiny”

(AFM / Avispa)

Nuevo trabajo de los alemanes Axxis, en estos últimos compases de 2007. Este “Doom Of Destiny”, forma la 10ª entrega en estudio de la banda desde que estrenaran, allá por 1989 con su CD “Kingdom Of The Night”. Mucho han cambiado las cosas desde aquellos años, o poco ya que los teutones continúan componiendo CD tras CD y manteniendo una calidad que nos siguen recordando que son una de las bandas emblemáticas del Heavy Melódico. Personalmente esta nueva entrega, aunque con grandes diferencias a la hora de tanto letras como mezcla y producción, a cargo del su vocalista, Bernhard Weiss y Dennis Ward, respectivamente, nos trae unas melodías que hacía tiempo que no se escuchaban en los discos de la banda. Cortes rápidos sí, pero recordando bastante a las armonías escuchadas en aquel "Axxis II" de 1990, que aunque nunca las perdieron, ya que era uno de los rasgos representativos del quinteto, sí, tuvieron etapas en las que su goteo era palpable. Estribillos pegadizos que hacen que desde la primera escucha viajen en tu mente a donde quiera que vayas. Buena muestra de ello son cortes como “Doom Of Destiny (Arabia)”, “Bloodangel”, “Devillish Belle” o “She Got 9 Lifes”. Otra incorporación, totalmente positiva, ha sido la cada vez mas palpable colaboración de la vocalista Lakonia. Su primera colaboración fue en “Back To The Kingdom”, aunque no saliera reflejado en los créditos bajo en nombre. Esta, ha ido tomando cada vez mas protagonismo, hasta convertirse, (por lo menos en estudio), en un sexto miembro de la banda. Los cortes en los que hace dueto con Weiss, proporciona un evidente cambio, el cual no perjudica nada, el sonido y las raíces del ahora sexteto. Esto se hace palpable a lo largo de todo el CD con temas como “I Hear You Cry”, “The Fire Still Burns”, (balada con comienzo de saxo), “Father Father” o “Better Fate”. El resto de la formación la completan Harry Oellers a las teclas, Andre Hilgers a la batería y a las guitarras la incorporación del joven Marco Wriedt el cuál ha encajado a la perfección en la banda componiendo incluso uno de los cortes, “Astoria”, que cierra la edición sencilla de este “Doom Of Destiny”. La edición especial contiene el corte “Engel Aus Hass” siendo la primera vez que la banda edita un tema completamente en su idioma natal. Ah! “Doom Of Destiny” sale a la venta el 16 de Noviembre y la banda estará girando por España junto a Helloween y Gamma Ray e los primeros compases de 2008.

Sergio Zapata

BLOODBOUND “Book Of The Dead”

(Metal Heaven Records)

Debido a la avalancha de novedades, de, tanto bandas nuevas como consolidadas y a la facilidad con la que actualmente se puede conseguir o “bajar” un CD novedad o de catalogo...... ó 100!!, en un tiempo mínimo, existen muchos trabajos que pueden pasar desapercibidos cuando no debiera ser ese el caso. Por ello, creo pertinente informar y presentar la formación que viene a continuación. La banda ha salido editada a través del Subsello Metal Heaven. Su nombre, Bloodbound. Cualquiera que se detenga a observar tanto la portada, títulos de temas o pintas de los componentes de la banda podría pensar ¡Ostias Death Metal! Nada mas apartado de la realidad. No vamos a ir diciendo que estos chicos hacen A.O.R., no, pero como ya demostraron los Lordi, no hay que fiarse de las apariencias. Bueno ni la de Poison, ni la de Kiss, ni la de los............bueno la los Kiss sí. En la joven formación se encuentran los hermanos Tomas y Henrik Olsson a las guitarras, Fredrik Bergh al bajo y los teclados Pelle Akerlind a la batería. Para esta segunda entrega, (bastante mas completa que su Cd debut), los nórdicos han elegido como vocalista a ex de Jaded Heart Michael Bormann, (en la primera se ocupó de ellas Thomas Vickstrom), con la voz algo mas rota si cabe y endurecida. “Book Of The Dead” es un trabajo Hard Heavy Rock Melódico repleto de coros, cortes de gran composición musical y estilos dispares. Me explico. “Sign Of The Devil” o “Bless The Unholy” suenan en momentos a Hammerfall. “Turn To Stone” o “Into Eternity” a unos magníficos Helloween de la época del Keeper II; casi ná. “Flames Of Purgatory” o “Seven Angels” nos recuerdan en su ritmo a Maiden o “Book Of The Dead” a un corte “clásico” de estribillo Lordi. ¿Podríamos considerar por tanto a Bloodbound una banda copia o tributo? No. El quinteto sí que es cierto que suena a todas las formaciones antes mencionadas pero dentro de esa apariencia caminan con estilo propio. Destacar también “Black Heart”, Power Ballad difícil de olvidar o “Black Shadows”, un temazo de Hard Rock. Estos son Bloodbound y así os los hemos presentado. Después de esta pequeña reseña sólo puedo decir, escuchadlo y juzgad por vosotros mismos.
Sergio Zapata

miércoles, 14 de noviembre de 2007

CRYSTAL BALL “Secrets”

(AFM / Avispa)

En breve se pone en circulación “Secrets”, o lo que es lo mismo, la sexta entrega en estudio de los helvéticos Crystal Ball. Una competente formación de hard rock melódico, que en sus últimas obras ha ido aportando nuevos matices a los sonidos más básicos de sus inicios. Y es que aun sonando bastante homogéneos y reconocibles en general, los once temas de este disco tienen vida y elementos propios. Siempre destacando la rasgada voz de Mark Sweeney, bastante más áspera que en su disco en solitario “Slow Food” mucho más cercana al A.O.R. más tranquilo, y compartiendo primeros planos con los buenos coros a que nos tienen acostumbrados en su discos. Las buenas guitarras de Scott Leach y Hungi Berglas dotan de una fuerza rockera importante a las composiciones junto a la melodía de los teclados de Philipp Meier, bien respaldados por la solidez del bajo de Sven Sieber y sobre todo por la poderosa pegada del batería Marcel Sardella. Comienzan con cuenta atrás al más puro estilo Cabo Cañaveral para llevarnos a bailar a la Luna con “Moondance” un buen inicio lleno de coros y telcas que sirve para entrar con buen pie en esta obra que sigue desarrollándose de forma más guitarrera y contundente con “I Will Drag You Down” que se acaba haciéndoseme algo machacona. Vena más melódica y aguda a continuación con “Minor Key” una de mis preferidas, al igual que su sucesora “It’s Not Love” que recuerda al himno de Dokken en algo más que en el título con estribillo punzante y buenas guitarras. Algo más agresivas y rockeras, pero también con un toque moderno, se presentan “Time Has Come” y el tema título “Secrets” que, al igual que alguna otra, perfectamente podría haber encajado en los últimos discos de sus paisanos Shakra. Juegan al despiste a continuación con el inicio de piano de “Wings Of Fire” que acaba siendo un tema bastante más heavy y pesado de lo que apuntaba, aun así sin acelerarse y cercano al medio tiempo con las voces sobresaliendo, igual que “Dreaming Of You” donde se ponen definitivamente tiernos, cumpliendo sin excesivo lustre ni pasión, al igual que en la más plomiza y oscura “Destiny”. Repuntan en el final con la brillante y más rockera “I’ll Be Waiting” tirando de guitarras y coros a saco, para completar con “Face The Truth” que cierra definitivamente en clave algo menos festiva y con destacada presencia de los teclados de Meier y con un buen solo de guitarra de Leach. Un buen disco en general, con algún que otro altibajo, y que sin ser el mejor del grupo debería mantenerles en el podium de los grupos suizos junto a Gotthard y Shakra, aunque aun a cierta distancia, sobre todo de los primeros.

Mariano Palomo

lunes, 12 de noviembre de 2007

ECO “Réplica”

(Santo Grial)

Nadie puede dudar del enorme tirón popular de Los Suaves, una formación gallega que ha marcado una época y un estilo al cabo de los años en el rock nacional. Sin embargo muchos nos preguntábamos por qué Alberto Cereijo, su guitarrista y un músico de enrome talento y versatilidad, no ofrecía otras posibilidades. La respuesta llega ahora con un estupendo proyecto llamado Eco. “Réplica” es el primer disco de Eco, la nueva banda de Alberto Cereijo y Tino Mojón, guitarrista y batería de Los Suaves respectivamente. Ambos han unido sus fuerzas, sus ideas y su talento musical junto al bajista Diego Castro y al vocalista Roberto Espinosa, y el resultado es sobresaliente. Eco han logrado algo especial, sonar con un estilo y personalidad propios. Olvídate del rollo Suaves, del power metal, etc, son ellos mismos, sin etiquetas. Está claro que los riffs de guitarra de Cereijo son notables y brillantes, pero destaca también la base rítmica y las melodías de voz de Roberto. Junto con Neomenia (los antiguos Easy Rider + el vocalista Tony Menguiano), Eco es una de las formaciones más frescas y sorprendentes del rock actual. Todo funciona con equilibrio, sin excesos de protagonismo, claro que la guitarra de Cereijo está muy presente, pero también la voz personal y el talento compositivo de Roberto Espinosa que firma las letras de todas las canciones. “Réplica” es un disco sin corsés, fresco, sin etiquetas, canciones llenas de emoción como “Santa Cruz” o la rotunda “De Pie” capturando la atención del oyente. Sorprende también la poderosa adaptación del clásico de Luis Eduardo Aute “Al Alba”. Dentro del buen tono general, la voz de Roberto Espinosa tiene más brillo en los medios tiempos como “Tatuaje” (llena de mensaje) o la sensible “Un Minuto”. En otros cortes la guitarra de Cereijo y sus brillantes solos están más presentes, como en “Luces y Sombras” o “Mundo Silencio”. Eco son toda una realidad musical, un proyecto cargado de frescura y talento, podrás comprobarlo en directo en las giras donde compartirán cartel tanto con Los Suaves como con Barón Rojo. La Réplica está servida.

Jesús “Nono” García

ASTRAL DOORS “New Revolution”

(Locomotive Records)

Cuando conocí por primera vez a Astral Doors me hablaron de un grupo nórdico que era capaz de sonar actual y de mezclarlo con los recuerdos a Black Sabbath, Rainbow o al mismísimo Ronnie J. Dio. Podía ser demasiada la comparación, pero después de cuatro grandes discos en el mercado nadie duda de la enorme calidad de la banda de Patrik Johansson y sus muchachos. Astral Doors son actualmente una formación a seguir dentro del heavy metal y del mejor hard rock con aromas al pasado. Los cruces de guitarras y esos riffs afilados de Martin Haglund y Joachim Nordlund, la poderosa batería de Johan Lindstedt, pero sobre todo el órgano de Joakim Roberg que aporta ese sonido añejo y esa musicalidad ochentera, y la voz pletórica de Patrik Johansson, uno de los vocalistas más interesantes del momento. Lo primero a destacar de “New Revolution” es el endurecimiento notable de su sonido. Suena más poderoso, más directo, menos dado a la melodía que en anteriores entregas. Como muestra el single homónimo, “New Revelation”, donde Johansson ofrece la mejor versión vocal posible. Por temas, me gustan mucho “Pentecostal Bound”, muy la onda de los Rainbow de Dio o de Black Sabbath, o el medio tiempo “Bastad Son” con notables cambios de ritmo y buenos coros. Personalmente amo más los cortes con aires de heavy clásico de los 80’s, por eso se me antojan demasiado metaleros temas como “Planet Earth” o “Quisling” donde echo en falta los buenos teclados de Joakim Roberg. Sin embargo el protagonismo de este estupendo teclista resalta en la más melódica “Waiting For The Master” y con la canación que cierra este “New Revelation” titulada “Merenary Man” un corte con notables cambios de ritmo y que por momentos me recuerda a nuestros Dark Moor. Notable trabajo de Astral Doors que defenderán en directo compartiendo cartel con los alemanes Blind Guardian. Ser fieles a su sonido original de heavy metal clásico y mantener la formación original también influye en sus éxitos. Astral Doors, una formación a tener muy presente.

Jesús “Nono” García

GAMMA RAY “Land Of The Free II”

(SPV / Mastertrax)

¡Por fin! Otra vez el gran Kai y sus huestes nos dan el disco que esperábamos. “No World Order” fue un gran trabajo, pero había más sabor a Judas Priest que a Gamma Ray. En cuanto a “Majestic”, aunque técnicamente era impecable, se adentraba en unos terrenos bastante alejados de los que suelen transitar los Rayos Gamma. Ya era hora de que Gamma Ray volvieran a ser los de siempre. Sólo con escuchar el primer tema, “Into The Storm”, te invade una sensación de reencuentro mezclada con júbilo. La frase “land of the free” se oye unas cuantas veces. Al contrario que los vecinos de enfrente (¿hace falta dar nombres?), llamar “Land Of The Free II” a este CD no es una burda, descarada, y hasta reconocida maniobra comercial. La verdad es que, si las letras hubieran sido de ciencia-ficción, también se podría haber titulado “Somewhere Out in Space II”. No es que las composiciones sean como las de “Land Of The Free”, más bien son como las de aquella época en general. Se recupera la esencia de los años de consolidación definitiva de Gamma Ray, cuando en vez de debilitarse por la tremenda pérdida de Ralf como cantante, se vieron reforzados al asumir Kai el protagonismo vocal, alcanzando sus mayores niveles de popularidad. Los Rayos Gamma más clásicos, los que se convirtieron en la punta de lanza de la eclosión del power metal, están de nuevo de vuelta, y el título del álbum lo refleja perfectamente. Otra vez simpáticos y alegres temas como “Rain”, “Leaving Hell” o “Real Wold”. Con esos inconfundibles y majestuosos coros, como en “From The Ashes”, en “When The World” o en “To Mohter Earth”, quizá la que más me ha recordado a los tiempos de Helloween. Como no puede ser de otra forma, nunca falta alguna canción larga, elaborada y poco comercial, alguno la llamaría simplemente rarita, en este caso “Oportunity” y sobre todo, “Insurrection”, con sus cerca de doce minutos. La mayor sorpresa para mí ha sido “Empress”, un homenaje consciente o no, cualquiera sabe, al “Princess Of The Down” de Accept. Hace tantos años que la formación no sufre ningún cambio, que recordar quién se encarga de cada instrumento me parece del todo superfluo. Sólo nos queda rezar para que a Kai, Henjo, Dirk y Dan no les de por retomar en el futuro sendas experimentales. Y, ni que decir tiene, disfrutar del presente momento.
Nacho Jordán

jueves, 8 de noviembre de 2007

HARD SPIRIT “Walk The Wild”

(Triple A Metal / Avispa)

La factoría asturiana sigue dando buenos productos musicales, aunque en este caso bastante alejados del estilo más hbaitual últimamente de las bandas surgidas de las tierras del Principado más cercanas al power-heavy metal (Avalanch, Darna, Warcry...). Y es que los chicos de Hard Spirit se muestran en este su debut discográfico como una más que solvente formación de hard rock guitarrero, con buenas melodías y con un claras raíces de finales de los ochenta y de los primeros noventa, pero con un sonido actual que convierten a este “Walk The Wild” en una magnífica carta de presentación para los fans del género sedientos de sangre nueva, de la que por desgracia andamos tan escasos últimamente tanto a nivel nacional como internacional. Quiero recalcar también lo de a nivel internacional ya que es complicado encontrar en el panorama global lanzamientos tan interesantes como este, sobre todo en lo que su a sonido, actitud y composiciones se refiere, logrando ese difícil equilibrio entre las guitarras potentes sin llegar a ensuciarlas en exceso y las melodías elaboradas sin llegar a ser excesivamente fríos, algo de lo que de una u otra manera pecan muchos de los discos que se publican en la actualidad. Gran parte del mérito de este sonido supongo que recaerá en la acertada producción y mezclas de Dani G., que además colabora como invitado en tareas instrumentales y vocales en algunos temas, sabiendo darles ese punto de equilibrio al que me refería antes a las frescas y contundentes composiciones de los cuatro componentes de la banda, sobre todo del cantante Toni Amboaje que firma gran parte de los temas. Un Toni que destaca por su potente y personal voz, agresiva y profunda, que sin ser un clon ni mucho menos en ocasiones recuerda a la del mismísimo Johny Gioeli con los Hardline de la última época, al igual bastantes pasajes musicales de este disco. Las guitarras Gansan suenan realmente afiladas y contundentes, puro rock and roll agresivo al que colabora la base rítmica que forman Davo Camporro al bajo y Gus Velasco a la batería dando cuerpo y solidez a la música del cuarteto. El disco no puede abrirse mejor, con la arrolladora “Rock Is Life”, una propuesta que defienden con energía y calidad, contrastando sus magníficos coros con las punzantes guitarras de Gansan, y con reminiscencias de los mejores Skid Row. Endurecen aun más su sonido con “Daydream On The Ground”, un corte menos fácil a las primeras escuchas, pero que acabado por convertirse en uno de mis favoritos enganchándome cada vez más. Se relajan un poco con “Every Street Of Sorrow”, sin perder nada de energía ofreciendo unas guitarras y coros más melódicos y con cierto aire a los Nickelback más asequibles, siguiendo la misma línea aunque más intensa que en el corte que da nombre a la banda “Hard Spirit” que es otro buen pelotazo hard rockero. El desgarro y el sentimiento se hacen patentes en “Walk The Wild” una poderosa balada – medio tiempo donde que Toni derrocha pasión en cada estrofa, bien secundado una vez más por los coros del resto y coronada por un buen solo final de Dani G. que tras acelerase el tema con un curioso cambio de ritmo. Vuelta a la caña más rockera con “Waiting On The Storm” otra de las más directas y ocheteras que presenta su seria candidatura a favorita del disco, con estribillo matador y unas guitarras buenísimas. Un punto por debajo se sitúan otras como “Slave Of Twilights”, la breve casi a modo de intro “Dreaming” o la más moderna “Alive In The Hole” que sin estar nada mal carecen de esa chispa o agresividad que domina en el trabajo. Cierran con mejor tono gracias a la vacilona “Knock Your Door” con unos coros directos y rompedores, y con “Winter Days” una relajada pieza electroacústica llena de profundidad y feeling en la que la voz de Toni vuelve a sobresalir rompiéndose en esa onda Gioeli que comentaba antes, y con un soberbio solo de guitarra de Gansan. Un perfecto final para un gran disco, más tratándose de un trabajo de debut, de un estilo no demasiado fructífero en la actualidad, y menos en España. Esperemos que no se quede en un espejismo y recojan los frutos que merecen.

Mariano Palomo

martes, 6 de noviembre de 2007

ANGELUS APATRIDA “Give ‘Em War”

(Moulusco Discos)

Muy gratamente me ha sorprendido la segunda entrega de los manchegos Angelus Apatrida. Una formación de la que tenía buenas referencias, pero que no he descubierto plenamente hasta la escucha de este “Give ‘Em War”, un auténtico trallazo de thrash metal lleno de energía, clase y calidad, algo que por desgracia no es excesivamente común por estos lares. Los cuatro chicos que forman Ángelus Apartida: David Alvarez (guitarra), Jose J. Izquierdo (bajo), Víctor Valera (batería) y Guillermo Izquierdo (guitarra y voz), han completado una obra demoledora, desde el concepto de su portada, hasta el tremendo sonido que han obtenido en la docena de cortes que componen el disco. Un aspecto este en el que mucho han tenido que ver José A. Garrido y Dani Melián, ambos componentes de Arwen y encargados de la producción junto al grupo, así como el líder de Boikot Kosta Vázquez que ha masterizado el CD en los estudios Oasis de Madrid. Los temas suenan a thrash clásico de siempre, con la calidad de sonido actual, y me traen recuerdos de la mejor época de la Bay Area de San Francisco, sobre todo de la banda de Mustaine aunque con algunos elementos más europeos en cortes como “Never Forget” lleno de mala leche, algo que rebosa en este disco pero que en absoluto está reñida con la limpieza de su sonido. El inicio ya es rompedor con un directísimo “Vomitive”, bien secundado por “So Unjustly” en la que lucen los cortes de guitarras de David y Guillermo, que siguen mostrando su clase en la más machacona “Corruption” de agresivo estribillo. Parece que van a dar algo de tregua con el inicio de “Free Your Soul” algo más tranquilo, pero nada más lejos de la realidad ya que desemboca en pura caña de guitarras pesadas que me recuerdan a los mejores Testament e incluso a los Pantera más heavies. Pisan el acelerador más aun con el tema título “Give ‘Em War” en la que luce la buena y veloz pegada del batería Víctor contrastando con los secos coros que acompañan la rabiosa voz de Guillermo y con “Energy” que es un torbellino de velocidad y contundencia que te pasa por encima sin remedio. Reducen un par de marchas para ofrecernos la más pesada y densa “Collateral Damage”, y vuelven acelerar bruscamente con dos de las más directas e impactantes del trabajo, “Room 237” y “Thrash Attack” toda una declaración de intenciones que cumplen sin miramientos a base de pesados y afiliados riffs recordando a los primeros Metallica. La recta final con “In The Heart Of Nations” llena de intensidad, y con la más técnica “The Call” supone un gran broche para un disco que me parece de lo mejorcito que ha aparecido en el panorama thrasher nacional en mucho tiempo.

Mariano Palomo

THE CODEX “The Codex”

(Frontiers / Mastertrax)

Nuevo proyecto del súper ocupado guitarrista y compositor sueco Magnus Karlsson que ya ha dejado últimamente buenas muestras de su talento en los discos de Last Tribe, Starbreaker, o Allen / Lande. Y es a los discos de estos últimos a lo que más me recuerda el sonido y las composiciones del trabajo que nos ocupa y que está a punto de ver la luz bajo el nombre de “The Codex”. Para la ocasión Magnus se ha rodeado de otros tres buenos elementos como son el bajista Linus Abrhamson al que descubrimos en este disco, Daniel Flores que ha participado en infinidad de proyectos sobre todo dentro del metal progresivo, y el ex de Malmsteen y Ring Of Fire entre otros Mark Boals que pone su voz al servicio de la causa y al que encuentro en buena forma sin abusar de los agudos que en otras ocasiones llegaban a ser demasiado estridentes. Como refería anteriormente, parte de las composiciones parecen prácticamente extraídas de las sesiones de “The Battle” o de “The Revenge” de Allen / Lande, hard-heavy melódico, bastante más de lo que se pintaba en las notas previas que presentaban este disco como mucho más duro. Se abre con la melodía épica a lo Avantasia de “Beyond The Dark”, con una gran interpretación de Boals acompañando las buenas melodías creadas por Karlsson. Más directa y hard rockera es “Raise Your Hands”, perfecto primer single si se plantearan sacarlo con un gran estribillo que se queda de inmediato. Más cañeros y acelerados con “Toxic Kiss” rompiendo con un poderoso riff inicial que se va acelerando a golpe de caja, pero que luego se endulza con unos muy melódicos coros, que siguen en la línea melódica de “Bring Down The Moon” con cierto toque épico. Los aires progresivos que tampoco extrañan en este disco, lo ponen en menor medida con algún retazo en “Burning Out Of Hate” aunque sin exagerar dentro de un tema bastante melódico aunque algo plano, y bastante más en “Dream Makers” donde se deja notar la labor a los teclados del propio Magnus en una estructura más pesada y menos dinámica cercana al medio tiempo. Ahondan en esta senda con la power ballad “Whole Again”, bien construida, con suaves arreglos de cuerda y con el piano adornando todo su desarrollo acompañando a la cálida voz de Boals y el buen solo de guitarra que lo corona. Se endurece y espesan con “Mistress Of Death”, demasiado rascona en sus guitarras y algo pesada, desentonando un poco, aunque no está mal de las más flojas, todo lo contrario que “Mystery” en la que recuperan cierta carga épica y lucen bastante mejor sus virtudes, melodía, limpieza, buenas voces, frescura, aunque sin llegar a la brillantez de los tres primeros cortes. Para el final dejan cortes más densos y extensos, rondando los seis minutos, caso de “Prisoner” de afilados riffs y brillantes voces creando un buen contraste aunque algo deslavazado, de la más melódica aunque algo monótona “You Can Have It All”, y de la final “Garden Of Grief” que echa el cierre al trabajo de forma más cercana de nuevo al progresivo con buenas inserciones de piano y creando unos buenos cambios de ritmos y melodías, pero siempre de una línea bastante hard rockera. Un cierre correcto, para un disco que empieza realmente bien, pero que según avanza se va haciendo más opaco y que se queda en un aprobado alto sin llegar al notable.

Mariano Palomo