jueves, 13 de septiembre de 2007

DREAMSCAPE “5th Season”

(Massacre Records)

Un disco más que demuestra lo alargado de la sombra de los americanos Dream Theater. En este caso se trata de la quinta obra de los alemanes Dreamscape con la que celebran su décimo aniversario, y que ahora descubro para mi sorpresa y alegría a una muy interesante formación. Como comentaba el sonido Dream Theater está plenamente presente a lo largo y ancho de toda esta grabación, es decir, metal progresivo bien estructurado, lleno de calidad y excelente sonido. Llama la atención dentro del listado de temas del disco el que le da título “5th Season”, además de por su casi cuarto de hora de duración, por lo bien llevado y ejecutado que está sin llegar a hacerse pesado en ningún momento con sus grandes y nada bruscos cambios de ritmo, llenándola de melodías en las que destacan todos sus músicos, desde el guitarrista Wolfgang Kerinnis, hasta el batería Michael Schwager, pasando por el bajista Benno Schmidtler, hasta los más destacados Jan Vacik que marca la diferencia con sus teclados y el vocalista Roland Stoll que me recuerda a James LaBrie. El resto de los temas son bastante variados, los hay contundentes de potentes riffs como “Fed Up With” que da apertura, seguidas por la más a lo Symphony X “Borderline” que es algo menos agresiva, al contrario que “Deja Vu” donde mandan la caña de las guitarras de Kerinnis. Los temas más melódicos tienen también su hueco, con joyitas como “Somebody” con aire que roza el puro rock melódico y en el que los telcados sobresalen sobre las guitarras acompañando a un estribillo claro y asequible, cercano a los últimos Asia, haciendo de éste otro de los cortes más destacados del álbum. En el termino medio hay cortes extensos como “Phenomenom”, “Different” o “Point Zero” todos ellos de más de siete minutos de duración, y donde juegan acertadamente con cambios de ritmo y registros, aunque quizá van demasiado seguidos y se hacen algo largos, y me quedo con el último de ellos, más melódico en general y transmitiendo bastante sentimiento. Un sentimiento que inunda la balada final “Farewell”, con el piano como protagonista acompañado de un gran solo de guitarra. Un interesante descubrimiento, pero que habrá que redescubrir en el futuro, ya que la columna vertebral de su formación (vocalista, bajista y teclista) acaban de abandonar la banda. Esperemos que los sustitutos al menos estén a la altura y puedan ofrecernos discos tan interesantes como este.

Mariano Palomo

No hay comentarios: